La gran campaña que está realizando el Unicaja en la Liga Endesa y el nivel de compromiso que muestra esta plantilla ha hecho que la mala racha en la Euroliga haya pasado inadvertida. Pero lo cierto, aunque parezca mentira, es que los malagueños sólo han ganado un encuentro de los últimos diez que ha disputado en la máxima competición continental.

Tras empezar la Euroliga como un «tiro» con tres victorias en las tres primeras jornadas, el conjunto cajista sólo ha sido capaz de vencer al Cedevita de Jasmin Repesa, en la sexta jornada de la primera fase del torneo.

En sólo tres jornadas, tras vencer a Cedevita, Alba Berlín y Limoges, los de Joan Plaza ya tenían encarrilado el pase al Top 16 y eso se pudo notar en la segunda parte de la fase de grupos, donde solo derrotaron a los croatas. Primero llegaron las derrotas en la pista del CSKA Moscú y en casa frente al Maccabi. Dos partidos que entraban dentro de la lógica perder, y más aún después del arbitraje protagonizado por el señor Radovic frente al conjunto israelita.

Con la visita del Cedevita en la sexta jornada, los del Carpena recuperaron la senda del triunfo, una dinámica que no han vuelto a encontrar desde entonces. Cuatro derrotas consecutivas para cerrar la primera fase, que enlazadas a las tres con la que ha iniciado suman ya siete tropiezos consecutivos. Muchas semanas sin ganar para un equipo que pretende luchar por colarse entre los ocho mejores conjuntos del continente.

La mala racha se inició con las derrotas sufridas en las canchas del Alba Berlín y Limoges. Dos partidos perdidos que escocieron más de la cuenta por la forma en la que se produjeron, con los malagueños tirando por la borda dos buenísimas primeras mitades con clarísimas ventajas.

Y de nuevo tocaba enfrentarse a los gigantes del CSKA y Maccabi con la clasificación prácticamente garantizada. Primero, la derrota frente al cuadro ruso, otra vez desperdiciando una renta 20 puntos al descanso; y luego otro revés en la «Mano de Elías» en un encuentro donde nadie sabía muy bien si era mejor ganar o perder para ser terceros o cuartos.

Pese a esos cuatro encuentros perdidos, el Unicaja se ganó el derecho a estar entre los 16 mejores de Europa por décimo año consecutivo y tocaba empezar de cero. Pero con el inicio del Top 16 la dinámica no ha cambiado.

Los de Joan Plaza comenzaban la segunda fase con la máxima ilusión por dar un paso más a lo conseguido el año pasado pero en tres jornadas la clasificación se ha complicado muy mucho. El cuadro malagueño ha comenzado el Top 16 con tres tropiezos consecutivos frente a Olympiacos, Efes y Milan, el primer o y el tercero en casa, y ahora tendrá que desplazarse a Moscú para intentar estrenar su casillero ante el único equipo invicto de la Euroliga. Lo positivo es que el Top 16 es largo y la igualdad en el grupo es máxima. Hay tiempo para revertir esta situación y meterse en la pelea, pero no queda mucho margen.

@pilugarcia10