Más de una, más de dos y más de tres veces a lo largo de una temporada se producen resultados sorprendentes, partidos en los que el mejor, el conjunto favorito, pierde. Son ocasiones en las que el deporte gana todo su encanto, es pura magia. Los presupuestos de unos y otros pasan a un segundo plano y hasta la calidad de los jugadores deja de ser determinante. El partido se convierte en un estado de ánimo y se olvida ya quién tenía la obligación de ganar, quién cuenta con más ceros en su cuenta corriente y dónde están los límites de unos y otros.

El Unicaja saldrá hoy al Universal Sports Hall de Moscú como la «merienda» propicia del CSKA. Los rusos son muy, muy, muy favoritos. Son los únicos invictos de toda la Euroliga, afrontan el encuentro en un gran momento y no parece que el CSKA sea el rival más propicio para que el Unicaja logre su primera victoria en este Top 16 de la Euroliga. Sería una sorpresa descomunal... y necesaria.

Si hablásemos de otro equipo, de otra pista y de cualquier otro rival diríamos que, tras el balance de 0-3 de inicio, sería prioritario ganar hoy. Pero parece de necios arengar a un triunfo que, como dijo ayer Joan Plaza, sería «una proeza». El técnico llegó incluso a decir ayer que el CSKA es «el peor rival posible» contra el que el Unicaja «puede jugar ahora».

Lo positivo de esta clase de partidos es que desaparece cualquier tipo de obligación. Y el Unicaja ya ha demostrado que, jugando liberado, a meter puntos, también puede ser un rival considerable. Lo demostró en Barcelona. Y también hace un mes y medio en la misma pista de hoy, donde tuvo en su mano engancharse al encuentro en el último cuarto, con las bajas de Markovic y Stefansson.

Hoy, a diferencia de aquella ocasión, Plaza va con toda la plantilla. El base serbio descansó esta semana por un esguince de tobillo y vuelve a la carga con muchas cuentas pendientes porque su defensa sobre De Colo y, especialmente, ante su compatriota Teodosic, se antoja fundamental. Fue su «guardaespaldas» en el Mundobásket de España y ahora deberá robarle todo aquello que le dio. Porque tratar de gripar el motor del CSKA sería un gran inicio.

El equipo salió de Málaga a las 11.30 horas tras entrenar por la mañana temprano en el Carpena y Moscú le recibió con 15 grados bajo cero. Plaza y los suyos se refugiaron rápidamente en el hotel de concentración y hoy sólo saldrán para hacer la sesión de tiro por la mañana y después para disputar el encuentro, a las 18.00 horas de aquí en España.

Hay ganas de ver al Unicaja en Moscú, donde ganó por primera y única vez hace dos años, y donde ahora tiene la oportunidad de cerrar bocas y engancharse a la lucha del Top 8. Sería una demostración de poder. Y, si algo ha demostrado este Unicaja líder de la ACB, campeón de invierno y récord de la primera vuelta liguera, es que para este equipo no hay nada imposible...