La plantilla del Unicaja no está cerrada. Joan Plaza dejó entrever el pasado jueves, en la rueda de prensa previa al partido europeo en Moscú, que había alguna opción de reforzar la plantilla verde. «Sabemos lo que hay. Nadie, ni el presidente ni la gerencia, nos ha prometido nada. Nosotros hubo momentos que tuvimos que tirar de jugadores de LEB y otros han fichado a jugadores NBA o de otras grandes Ligas europeas. No es una queja mía, sino una realidad. Que al presidente le gustaría tener 14 jugadores... pero es que también queremos que juegue la cantera. Llegado el caso se utilizará la bala de fichar, pero en un momento muy justificado», aseguró entonces el técnico cajista.

Según ha podido contrastar La Opinión de Málaga, la búsqueda de ese fichaje de mitad de temporada está ya en marcha. Se peina el mercado desde hace unos días con cierta urgencia para tratar de traer a Málaga un jugador que se añada a los 12 profesionales que Plaza tiene a sus órdenes esta temporada.

Aunque la búsqueda está abierta y no se puede hablar de nombres propios, lo cierto es que lo que quiere el técnico preferiblemente es una rotación más para el juego interior en el que Maodo Nguirane tiene muy pocos minutos y Caleb Green un rol menos protagonista del que todos en el club querrían.

La llegada de este nuevo jugador, si se concreta, no significará la salida de ninguno de los 12 jugadores que forman la primera plantilla verde en esta temporada 2014/2015. El objetivo es tener un plantel con 13 jugadores y hacer descartes para los partidos en función de las necesidades que tenga el equipo en cada ocasión.

Tampoco será un problema la nacionalidad del refuerzo en cuestión, aunque la Liga Endesa no permita más de 2 extracomunitarios y obligue a contar con cuatro españoles en un plantel de 12 jugadores, como es el caso del Unicaja. En el caso de que el fichaje fuera extracomunitario, el margen de cambio en la ACB sería muy limitado (solo Toolson o Caleb Green), por lo que las miras van más hacia el mercado comunitario o nacional, aunque este último está especialmente complicado. Eso sí, venga el que venga, podrá jugar en Euroliga sin ningún tipo de restricción ya que en Europa cada club puede disponer de un máximo de 12 fichas, pero sin tener en cuenta la nacionalidad de los jugadores que formen cada convocatoria.

La llegada será inmediata ya que el club pretende que el refuerzo esté en disposición de jugar el Top 16 continental. La normativa de la Euroliga dice que el único momento para hacer cambios en la plantilla es entre el último partido de la primera vuelta (ante el Laboral Kutxa, el viernes 13 de febrero) y 24 horas antes de arrancar la segunda vuelta (el viernes 27 del mismo mes de febrero). O sea, que para esa fecha tiene que estar firmado y en forma para empezar a tope la segunda parte de la lucha entre los 16 mejores equipos del continente.

Todavía es más inminente el cierre del mercado para traspasar jugadores entre clubes de la Liga Endesa. En este caso, la fecha límite es el próximo sábado, 31 de enero. Es decir, que si el Unicaja pretende «rescatar» algún jugador con problemas económicos o deportivos de algún equipo de la Liga ACB, su fichaje se debería realizar de manera inmediata.

Lógicamente, el nombre de Germán Gabriel, con serios problemas en Bilbao, es uno de los primeros que sale a la palestra, aunque fuentes cajistas consultadas a última hora de la noche de ayer descartaron la posibilidad de repescar al canterano.

Lo que está claro es que el objetivo de club y del cuerpo técnico es aumentar la rotación del plantel con un jugador más. Una ficha número 13 reservada, en principio, para un jugador interior, que pueda jugar de «4» y de «5», con experiencia y que sea realmente una ayuda ante los retos que están por venir: Copa del Rey, segunda fase europea y los futuros play offs por el título.