«Soy un entrenador muy ´mijita´. Exijo en defensa y en ataque»... Son palabras de Joan Plaza, en la sala de prensa del Martín Carpena, la pasada temporada, explicando su personal filosofía de cómo tiene que jugar su equipo al baloncesto.

Después de una temporada y media en el banquillo del Unicaja, no hay nadie en Málaga que dude de cuál es el «abc» baloncestístico en el manual del técnico catalán: defender, rebotear y correr. Una forma de entender el baloncesto basada en el sacrificio defensivo que ha calado entre sus jugadores y que llevó al equipo la pasada temporada a las semifinales de la Liga Endesa y este curso le ha valido para ser semifinalista de la Copa del Rey y para liderar durante más de tres meses la clasificación.

Los que trabajan con Plaza en el día a día hablan de su apuesta clara por ganar los partidos a partir de «morir» atrás. El propio entrenador suele piropear a sus jugadores, no por los puntos que han anotado, sino por su trabajo defensivo. Lo hizo, por ejemplo, hace dos o tres semanas con Kostas Vasileiadis y su esfuerzo para frenar a Vassilis Spanoulis en el choque europeo jugado por los verdes ante el Olympiacos en El Pireo. También, más recientemente, alabó a Ryan Toolson, pero no por ser el mejor anotador del quipo en lo que va de temporada,o por hacer el triple definitivo que dio el triunfo a su equipo ante el Efes, sino por su capacidad defensiva. «Ryan ahora puede defender a ocho metros del aro a cualquier rival, cosa que no había hecho nunca en su vida», afirmó el entrenador sobre el escolta de Arizona.

Llama la atención, sin embargo, la pérdida de firmeza defensiva que ha mostrado el equipo en las últimas dos semanas. Puede que sea algo circunstancial, pero lo cierto es que ante el Anadolu Efes encajó 90 puntos, contra el Manresa, colista de la Liga, recibió 80, frente al EA7 Milán fueron 93 y ante el Valencia, otros 85. En total, 348 puntos encajados en los últimos cuatro partidos, a una media de 87 por encuentro. Una barbaridad.

La cifra supone un cambio drástico respecto a lo que ha sido habitual en el equipo desde la llegada del barcelonés a Los Guindos y, más concretamente, durante la primera parte de la presente temporada. Hasta finales del pasado diciembre, el Unicaja encajaba 70,2 puntos por partido en ACB y 75,7 en la Euroliga. Ahora, las medias respectivas son de 75.04 y 82.8. Cinco y siete puntos más, respectivamente. Unas cifras que para nada casan con el celo defensivo que siempre quiere exhibir Plaza en el juego de su equipo.

Para compensar esta pérdida de fuerza defensiva en las últimas dos semanas, el equipo ha dado un paso al frente en su eficacia ofensiva, lo que le permite mantener una buena línea de resultados. De hecho, sigue en lo más alto de la tabla liguera -empatado con el Real Madrid- y el lunar es la competición europea, pero lo ha sido así desde el pasado mes de noviembre.

Los verdes, en estos últimos cuatro partidos, han anotado 344 puntos -cuatro menos de los que han encajado-, lo que supone una media de 86 tantos por partido, lo que en le permite ser en la actualidad el cuarto mejor ataque de la Liga Endesa, tras Real Madrid, Laboral Kutxa y Barcelona.

Conociendo a Plaza seguro que esta semana habrá trabajo extra en los entrenamientos para recuperar el buen tino atrás.