­El Unicaja también está presente en la Final Four de Madrid. Más allá del «Adidas Next Generation Tournament» que disputan los ocho mejores equipos júniors de Europa, con el Unicaja de Leandro Ruiz presente, el presidente, Eduardo García, y el secretario técnico, Carlos Jiménez, han asistido a Madrid para representar al club y estar presentes en el mayor acontecimiento del baloncesto europeo. En Madrid está todo el que es alguien en el mundillo de la canasta: mandatarios, exjugadores, representantes de jugadores... Y el Unicaja no podía ausentarse de la Final Four.

La celebración de la competición marca el pistoletazo de salida oficioso a la apertura del mercado de fichajes. Sin ir más lejos, en la Final Four de Londres cerró el Unicaja a Mindaugas Kuzminskas, por poner un ejemplo. La relación con los agentes es más cercana y fluida, y se comienza a cocinar lo que vendrá en el junio y julio de cara al curso 2015/16.

En Madrid hay dos nombres propios marcados en la agenda del Unicaja, dos jugadores que están participando con sus equipos en el torneo. Se trata de Aaron Jackson, base del CSKA Moscú, y de Bryant Dunston, pívot del Olympiacos griego.

En ambos casos son jugadores de un grandísimo nivel que el Unicaja sigue desde hace tiempo. El más llamativo es el de Jackson, base que ayer, con siete robos, batió el récord de un partido de Final Four, aunque su CSKA cayó ante el embrujo de Spanoulis. Jackson es el «sueño prohibido» del Unicaja en caso de no poder retener a Jayson Granger, que cuenta con intereses de Barcelona, Real Madrid o Fenerbahce. Jackson gusta muchísimo al cuerpo técnico, queda libre y el gran problema es su precio, al que el Unicaja ve muy difícil llegar. El club también se ha fijado para su juego interior en Bryant Dunston, pívot bajito (2,04 metros), muy rocoso y agresivo, del Olympiacos, que también acaba contrato.