La historia está con el Unicaja en su serie de play off ante el Laboral Kutxa. Ganar el primer partido de la serie de cuartos al mejor de tres es sinónimo de presencia en semifinales. Ya son 31 las temporadas en las que se han disputado eliminatorias de cuartos de final en la historia de la Liga Endesa, aunque sólo en 20 de ellas se siguió el formato 1-1-1 que ahora se utiliza. Con este modelo se disputaron los cuartos entre 1984 y 1996, recuperándose este formato a partir del play off de 2008. Y los precedentes son apabullantes y sonríen al Unicaja.

En 59 de las 64 veces en que la eliminatoria ha empezado así, el equipo local ha accedido a la siguiente fase en un 92,2% de las series. De esos 64 precedentes, 44 (68,8%) acabaron en un 2-0, 15 (23,4%) en un 2-1 y apenas 5 (7,8%) en un 1-2, según los datos hechos públicos por la ACB.

Si miramos únicamente a partir de 2008, cuando se volvieron a disputar las series de cuartos al mejor de tres partidos, se observa que de las 23 veces en que una eliminatoria ha comenzado 1-0, el equipo con factor cancha a favor se ha llevado finalmente el triunfo en 21, resolviéndose en 14 ocasiones con un 2-0, siete con 2-1 y dos con 1-2. La historia es muy favorable y ahora todo depende del propio Unicaja. Ganar hoy en el Buesa Arena es un pasaporte directo a las semifinales de la ACB. Un reto que está al alcance de la mano y, según la historia, con un 92% de probabilidades de pasar a semifinales.

Pero el Unicaja no puede pensar que ya lo tiene todo hecho, que el trabajo está terminado. Hay que acabarlo y, en ocasiones, eso es lo más difícil. El Baskonia tendrá ahora toda la presión, aunque ya no tiene nada que perder, tras una temporada muy irregular.

En Vitoria se agarran a la cercanía de los dos últimos precedentes en los que un equipo que comenzó perdiendo luego pasó. Sucedió en la temporada 2012/13, cuando el CAI Zaragoza y el Herbalife Gran Canaria remontaron un 1-0 para vencer por 1-2 a Valencia Basket y Laboral Kutxa, respectivamente.