­Felicidad, mucha felicidad; y paz, mucha paz interior. Joan Plaza estaba ronco, tranquilo, pausado. Como quien se quita un tremendo peso de encima. Descansado por ver al equipo en las semifinales de la ACB, donde merecía estar. Un tropiezo anoche hubiese teñido de negro una gran temporada. Pero ahora todo se ve de color de rosa. «Tenemos que felicitarnos todos. Hay un trabajo más visual, el de los jugadores y técnicos, pero hay mucha gente que se hace acreedor de esto, de estar por segundo año en semifinales de la ACB», comenzó Plaza.

No suele personalizar el técnico, pero anoche sí que lo hizo. «Quiero hablar de muchos jugadores, pero dejadme que hable de Jon (Stefansson). El mismo Germán. La capacidad de Fran para coger ocho rebotes ofensivos en la segunda parte. Markovic, con problemas en el gemelo. Los que han aportado visualmente menos, como Thomas o Carlos Suárez... Es una victoria de los jugadores, han hecho un trabajo brutal», dijo.

También quiso destacar la ayuda de la grada. «La gente no ha dejado de apretar. Estamos volviendo a recuperar a la gente. La grada ve que podemos ganar o perder, pero que luchamos. Me alegra poder vivirlo aquí», se sinceró.

El Unicaja dio un cambio brutal en el intermedio. Sin ese paso no hubiese llegado el triunfo. «En el descanso sabían que no estábamos siendo nosotros, estábamos jugando a su juego, a meter 100 puntos. Son reflexiones. A veces das con la tecla, otras no. Los que han empezado el tercer cuarto nos han logrado meter en el partido. Les dejamos en 8 puntos en el tercer cuarto», recordó.

Ahora llegan las semifinales, ante el FC Barcelona. Un reto tremendo, pero el equipo está preparado, ya no le tiene miedo a nada, se ha quitado la presión de encima tras eliminar al Baskonia.

«Ésta era la eliminatoria más igualada. Ganar dos veces en tres partidos al Laboral Kutxa nos hace ver que podemos hacer una gran semifinal, y que podemos traer aquí los dos partidos de casa. Sabemos que el Barça puede barrernos a la que nos despistemos si no jugamos al cien por cien. Hemos crecido, con calma, y ahora vamos a tope. Vamos a provechar este descanso de mañana -por hoy martes- para volver con más energías. Ellos nos ganaron en la primera vuelta con un triple de Abrines y aquí nos ganaron bien. Nos toca sacar la nariz. Queremos volver aquí a Málaga y llevar la serie al quinto partido», deseó el preparador catalán.

El equipo se quita ahora el peso de la Euroliga. «Aquí cada uno tenemos nuestra función y estamos logrando formar una buena piña. Todos nos escuchamos a todos e incluso entramos en temas que no me competen a mí. Al final depende de mí que el equipo compita en la pista y rinda, así que los temas políticos, de despachos, las Licencias A o B... lo dejo. Bastante tengo yo con sacar lo mejor de lo mío. Lo de la Euroliga rondaba en el aire, pero no ha habido ni una sola vez que lo haya nombrado al grupo», finalizó.