Llega la etapa de montaña más dura hasta la fecha esta temporada para el Unicaja de Joan Plaza. El Barcelona, una de las dos mejores plantillas de la Liga Endesa, junto al Real Madrid y también entre las mejores del continente, será el rival de los malagueños en las semifinales de Liga Endesa.

La plantilla dirigida por Xavi Pascual cuenta con un elenco de estrellas aspirante a todo, con un presupuesto que supera el doble de el del equipo cajista y que llega con la presión de no poder permitirse no estar en la final de la Liga ACB tras no clasificarse para la Final Four de Madrid. El obstáculo en su camino fue el Olympiacos, que lo eliminó en un play off a cinco partidos y con factor campo para los azulgrana, lo mismo que tendrán que hacer los de Joan Plaza para colarse en la final.

Los azulgrana infunden respeto, mucho respeto, tanto por fuera como por dentro. Si algo tiene este equipo es una amplia rotación para abordar diferentes situaciones durante el choque. Siempre habrá alguno que te saque las «castañas del fuego».

A veces son los hombres interiores los encargados de marcar la diferencia. Una pareja como Justin Doellman (ala-pívot) y Ante Tomic (pívot) está alcance de muy pocos conjuntos. El americano las enchufa de todos lados, desde dentro desde fuera y desde donde quiera. Uno de los ases de la Liga. Y el croata es un auténtico quebradero de cabeza para los pívots contrarios en ambos lados de la cancha. Un jugador con mucho temperamento, imparable en las cercanías del el aro rival. A ellos hay que sumarle la aportación de Lampe, capaz de jugar también en poste y abierto, del «gigante» Tibor Pleiss y en menor medida la de un Bostjan Nachbar muy venido a menos.

Pero si por algo destacan es por su amenaza desde el triple. De los 12 jugadores que se enfrentarán al Unicaja, salvo Tomic y Pleiss, todos son capaces de «enchufarla» desde la línea de 6,75. Dos bases, Huertas, con su clásico «tirito» a una pierna, y Satoransky, pretendido por Plaza antes de llegar al Barça, que juegan y hacen jugar. Dos ametralladoras para el puesto de escolta: un Brad Oleson, que parece que no está, pero siempre suma y tiene esa habilidad para aparecer en momentos claves y un Navarro, en la recta final de su carrera, pero que si te descuidas te pueda hacer un traje a medida. Y para completar los exteriores otros tres artilleros: Deshaun Thomas, que tiene cogida la medida a los cajistas desde las esquinas, y dos de los mejores jóvenes talentos de Europa: Álex Abrines, muy «querido» cada vez que pisa el Carpena y Mario Hezonja, candidato a volar hacia la NBA en un corto periodo de tiempo.

Prueba de su «plantillón» es que pueden permitirse el lujo de descartar para el play off a Edwin Jackson, pretendido por el Unicaja para la próxima campaña.

En definitiva, un equipo hecho para ganarlo todo, pero no invencible como demostró el Olympiacos. El viernes en el Palau, primer asalto por un puesto en la final.