­La enésima batalla legal del baloncesto español está en marcha. La ACB, la patronal, va a pleitear con el Consejo Superior de Deportes (CSD) tras el último cambio en el sistema de contratación de jugadores, ya que el Estado endureció las condiciones para tratar de cerrar el vacío legal provocado por la adquisición de pasaportes contonús de jugadores extracomunitarios. Ya en julio de 2014, la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) recurrió a la Audiencia Nacional el actual marco, cambiado ahora unilateralmente por el CSD para satisfacer a la Comisión Europea, que advirtió que los cupos establecidos eran discriminatorios con el libre mercado de trabajadores.

Así, el CSD bajó los cupos y estableció el actual marco vigente: un mínimo de cuatro asimilados con plantillas de 10, 11 ó 12 jugadores, y al menos tres jugadores españoles o cupos en equipos con ocho o nueve jugadores. El resto, dos extracomunitarios y lo demás, con comunitarios, en ambos casos.

Ahora, la ACB va a ir a la «guerra» con el CSD, porque hace unas semanas endureció las condiciones para lograr un pasaporte contonú, exigiendo una vinculación familiar, personal o deportiva con el país que otorga el pasaporte. Esa medida ya ha sido recurrida por la ACB, que debe renovar sus actuales convenios con la Federación Española de Baloncesto (FEB), la ABP y el sindicato de entrenadores.

Los contactos entre la ACB y los jugadores están totalmente paralizados, toda vez que la ACB tiene clara su propuesta: elevar la obligatoriedad de contar con cinco cupos pero, al mismo tiempo, subir de dos a cuatro el límite de extracomunitarios, y tres comunitarios.

La tesitura es complicada, las negociaciones están bloqueadas y el Unicaja, como el resto de clubes de la ACB, ha decidido planificar la próxima temporada 2015/16 bajo el actual marco de contratación. Aunque el convenio vigente caduca el 30 de junio, las conversaciones serán largas y la voluntad de la ACB se confronta con la ABP. Por lo tanto, los equipos van a tratar de trasladar el acuerdo que se cierre en los próximos meses a la temporada 2016/17, ya que no quieren que el tiempo corra en su contra y no poder maniobrar en el mercado.

A día de hoy, el Unicaja cuenta en su plantilla con cuatro cupos (Granger, Suárez, Fran y Germán), dos extracomunitarios (Toolson y Green) y seis comunitarios (Markovic, Stefansson, Vasileiadis, Kuzminskas, Thomas y Golubovic). Sobre este marco se está trabajando ya para la próxima campaña, en la que el deseo de los clubes ACB es mantener este convenio, sin olvidar para el siguiente curso su plan de cuatro americanos, con cinco españoles o asimilados y el resto de jugadores comunitarios.

El Unicaja deberá hacer mínimos cambios si quiere cumplir con la norma, toda vez que la salida de Granger se da casi por hecha, pero que ya se ha presentado una oferta formal por Dani Díez, y que Kenan Karahodzic tiene opciones de estar en el plantel. Sin olvidar a Alberto García o Dejan Todorovic.