Frases del tipo «cada partido es una historia totalmente diferente», «da igual perder por uno que por cuarenta» ya que al final tan sólo es una victoria o «aquí de lo que se trata es de ganar tres partidos» y da igual el orden en el que esto se haga, seguro que se escucharon anoche tras la derrota tan abultada del Unicaja en su primer partido del play off semifinal contra el Barcelona, jugado en el Palau Blaugrana.

Todas esas frases hechas son totalmente ciertas y no faltas de razón. En una eliminatoria cada partido es un mundo y da igual las diferencias que haya en los mismos, mas allá de las sensaciones que éstas transmitan. A eso evidentemente se tendrá que agarrar hoy y mañana el conjunto malagueño tras la decepción que supuso el primer choque ante el equipo azulgrana de ayer.

Y es que la sensación que nos quedó a todos al finalizar el partido en Barcelona, es que hubo dos equipos sobre la pista, uno que salió decidido a ir desde el salto inicial a por el partido, y otro que simplemente compareció a ver qué pasaba.

Cuando te enfrentas a un conjunto del potencial del Barcelona tienes que poner mucho mas sobre la cancha de inicio para poder poner en dificultades a una plantilla de tanta calidad y con el nivel de juego con el que ha llegado a esta eliminatoria semifinal. Si no sales con ese instinto asesino como el día del Laboral Kutxa, es muy complicado meterle mano a un conjunto como el blaugrana.

Ahora es el momento de tener mentalidad play off, ésa que hace diferenciar totalmente un partido de otro, para que todo lo que no te ha salido en éste quede desterrado y para que toda la concentración y todos los esfuerzos vayan centralizados en el próximo encuentro, en este caso mañana domingo, nuevamente en la pista catalana. En menos de cuarenta y ocho horas hay que resetear y volver con otras intenciones y sensaciones completamente diferentes a las exhibidas ayer.

Ya sabíamos que iba a ser una eliminatoria muy dura, aunque quizás ninguno, el equipo seguro que tampoco, esperábamos que comenzara de la manera que lo hizo en su primer partido, sobre todo por las sensaciones que transmitió el plantel verde.

El primer paso ahora está claro que es descansar todo lo que se pueda, tanto física como mentalmente, en estas pocas horas que hay entre el primer y segundo encuentro, para así salir con la máxima energía, que sin duda hará mucha falta para tratar de buscar equilibrar la eliminatoria antes de que la serie viaje desde la ciudad condal a la capital costasoleña.

Otro dato para el optimismo, hay entrenadores que prefieren, en el caso de que vaya a haber una derrota, que ésta se produzca de la manera que se produjo anoche. Esto puede generar un efecto reacción en el conjunto que la sufre, a la vez que un punto de relajación en el ganador. habrá que pensar que esto puede pasar para que cambie el color de las cosas en este pequeño espacio de tiempo.

Ojalá se produzca, principalmente ese punto reactivo en los pupilos de Joan Plaza, y consigan igualar mañana domingo la serie, y si no es así a seguir manteniendo la mentalidad play off de cara a los partidos de Málaga, donde la historia seguro que será totalmente diferente con el Carpena dando todo su ánimo a un equipo que no arrojará la toalla.

*Dani Romero es exjugador del Unicaja