Sucede en verano, y a los entrenadores les suele dar alergia, que los flamantes fichajes de los equipos, tras la presentación, no aparecen luego hasta finales de septiembre. Se pierden la pretemporada, llegan sin los conceptos básicos, y luego, tras el Mundial, el Eurobásket o los Juegos Olímpicos, han de hacer un curso intensivo de apenas dos semanas. Pero con Edwin Jackson, el Unicaja ficha a un jugador a «tiempo completo». El escolta galo de 25 años y 1,91 metros no acudirá este verano con los bleus y estará a disposición de Joan Plaza desde el primer día de pretemporada. «No estaré este verano con la selección, es mejor para prepararme con el equipo, porque la Supercopa es en octubre en Málaga». Se trata, sin duda, de un factor muy favorable, ya que el otro escolta del equipo, el americano Jamar Smith, también vendrá a Málaga en agosto, y ambos podrán adaptarse antes a las exigencias de Joan Plaza. «Pude hablar ayer con él, pero ahora me voy a Barcelona y lo haremos allí la semana que viene», comentó.

Jackson, el flamante fichaje del Unicaja, ya está en Málaga y fue presentado ayer, rodeado de 250 chicos y chicas que participan en el primer turno del Campus Unicaja, en la Universidad Laboral. El jugador, acompañado por su agente, Arturo Ortega, y el secretario técnico del club, Carlos Jiménez, se mostró entusiasmado por jugar en el Unicaja y, antes de atender a la prensa, respondió preguntas que le formularon los chicos del campus.

Jackson se ha comprometido por una única temporada -«he firmado un año de contrato, pero estaré más», comentó entre risas-, sin opción a una segunda, procede del FC Barcelona, y se mostró ambicioso hablando con los niños: «Vengo a ayudar a ganar la Supercopa, la Liga y la Copa del Rey», explicó, al tiempo que se mostró orgulloso por «volver a vestir de verde». «En Francia jugaba en el Villeurbanne y allí vestía de verde, y estoy muy contento por volver a hacerlo», explicó. El escolta llevará el dorsal número 1. «En Francia tenía el número 11, pero ahora he cambiado de equipo y de país, y por eso llevaré el 1», señaló.

Jackson se definió como un «anotador». «Anotar para mí es algo natural», expresó el escolta, de 1,91 metros, que llegó al Barça en plena temporada, a mediados de diciembre, tras promediar 18 puntos en Francia, donde había sido la pasada temporada el máximo anotador de la Liga.

«No he perdido las sensaciones por jugar poco tiempo en el Barcelona, eso no es un problema. Siempre en mi vida he sido un anotador, este año lo he sido y los otros también. Jugando con Juan Carlos Navarro y Álex Abrines es difícil tener oportunidades. Málaga va a ser un poco diferente, hay buenos jugadores, pero no está Juan Carlos. Espero ayudar al equipo. No es un problema para mí no haber jugado demasiado con el Barcelona», explicó.

Jackson señaló que escogió la oferta del Unicaja porque «Málaga se puso en contacto muy rápido» con él, y desveló que Tomas Satoransky, exbase de Sevilla, donde coincidió con Joan Plaza, y que ha sido compañero en el Barça, le habló muy bien «del coach Plaza». «Satoransky me dijo que el entrenador Plaza trabaja mucho, que éste es un proyecto muy bueno, juega Euroliga y es un nuevo desafío para mí».

Ya ha tenido tiempo de conocer cómo se juega en la ACB, según el propio Jackson, «un juego distinto». «En Francia el jugador tiene menos inteligencia, es muy físico, hay muchos jugadores fuertes y rápidos, pero no se juega un baloncesto de equipo, con tantos sistemas, es diferente. No hay jugadores grandes, es un poco diferente».

Precisamente allí se enfrentó a Jamar Smith, campeón de Liga con el Limoges, y con quien compartirá puesto en el equipo. «Es un buen jugador, es buena persona», dijo sobre él. «Vamos a ser compañeros y lo que ocurrió antes no importa, es buen tirador».