El Unicaja quiere fichar a Marko Todorovic y Marko Todorovic quiere fichar por el Unicaja. Las dos partes tienen un mismo fin y ahora se trata de encontrar herramientas y cauces de diálogo que hagan posible el acuerdo. El Unicaja ya ha sido capaz de sortear la complicada barrera del FC Barcelona, el poseedor de sus derechos para la ACB, y con quien ha llegado a un acuerdo para que no iguale la oferta que el Unicaja le ponga en el tanteo. El asunto no es baladí. Sin el Barça «controlado», el fichaje sería imposible de llevar a cabo. También Todorovic, el mejor pívot de la pasada Liga ACB, ha puesto de su parte. Le ha comunicado al Barcelona que no quiere seguir en la Ciudad Condal a la sombra de Ante Tomic y con Xavi Pascual a los mandos, y ha dado largas a una importante oferta económica del Valencia Basket. Los dos han hechos gestos suficientes para demostrar que hay «feeling», pero ahora hay que tratar de cerrar un acuerdo que, por ahora, no se prevé fácil.

El problema, como en casi todas las negociaciones, es económico. El agente de Todorovic, Ígor Crespo, se puso hace unos días en contacto con el Unicaja. Sabía que Loukas Mavrokefalidis tenía una oferta por dos años y de 850.000 euros en total. Y le comunicó al Unicaja que su jugador estaba en condiciones de venir a Málaga en esas condiciones y enrolarse en el barco malagueño capitaneado por Joan Plaza y con parada en la Euroliga.

El Unicaja escuchó atento la proposición y comenzó a mover hilos, porque al club se le abrieron los ojos de par en par. Mientras el entrenador, Joan Plaza, ve positiva cualquiera de las dos opciones, el club piensa en Todorovic como uno de los posibles pívots dominadores de Europa y con posible destino a la NBA. Por eso ha echado el resto y ha negociado con el Barça. Sin embargo, en lo económico no hay entendimiento.

El Unicaja le ha propuesto a Todorovic ese mismo contrato que a Mavrokefalidis, pero a ganar en tres temporadas (formato dos más uno), y con cláusulas de escape a la NBA cada verano por un precio bajo, según está ahora el mercado y viendo el dineral que se están gastando en Estados Unidos. Sin ir más lejos, Portland Trail Blazers ha pagado un millón de dólares a Utah Jazz por escoger y cederle los derechos de Dani Díez, el nuevo jugador del Unicaja.

Todorovic no está de acuerdo e insiste en ganar ese mismo dinero que se le ofreció al club griego, pero en dos años de contrato, lo estipulado con el pívot que ha jugado en el Panathinaikos. Pero desde Los Guindos estiman que son cantidades diferentes, ya que de ese montante total, el griego debería declarar en su declaración de la renta el 48% de sus ganancias por rendimientos del trabajo, mientras que Todorovic rebajaría sus impuestos y sólo tendría que pagar a Hacienda el 24%, con lo que ganaría mucho más dinero neto que el que tendría Mavrokefalidis.

Y en ese punto está la disputa ahora mismo entre las dos partes. El Unicaja quiere al jugador y el jugador quiere venir a Málaga, pero cada uno desea imponer sus condiciones. Mientras, el tiempo pasa y, aunque aún hay días, el próximo 19 de julio expira el plazo para que el Unicaja presente una oferta cualificada en la ACB para batir al Barça en el tanteo.

El club blaugrana, como ayer informó La Opinión, ha llegado a un acuerdo con el Unicaja para no igualar esa oferta, aunque, a priori, no está dispuesto a retirar esa oferta presentada y quedarse ya sin los derechos del jugador en la ACB. La partida está en su recta final, cada uno juega sus cartas, con los riesgos que eso conlleva. El Valencia, o cualquier otro equipo, podría poner números mareantes sobre la mesa. El Unicaja lleva ya un lustro cuidando con escrupuloso mimo su economía, sin cometer dispendios, y opina que a sus 23 años, el contrato que le ofrece es lo mejor que tiene para Todorovic.

Esta semana será clave para que las negociaciones lleguen a buen puerto o la opción Todorovic, soñada por club y afición, se evapore y pase a ser, simplemente, el sueño de una noche de verano.