Está claro que no hay fórmulas mágicas, anticiparse a la hora de hacer las cosas ayuda, pero tampoco garantiza el éxito, aunque con respecto al Unicaja, o más concretamente para los fichajes y la configuración de la plantilla, anticiparse a las necesidades de la misma es algo que ha de ser imprescindible.

Tras la temporada 2014/2015, todo lo exitosa que queramos calificar, estaba claro que la confección del plantel de Joan Plaza (cuya ampliación de contrato no se ha encarado) tenía que sufrir cambios, entre la necesidad, el ansia lógica de mejora, y las salidas que iban a producirse aunque el club no quisiera porque no se renovó según que contrato, nos estamos encontrando con la necesidad de remodelar muchas piezas del plantel, porque es la situación que se vive ahora, y creo que es la que viene en un escenario próximo.

Hablaba la semana pasada de la celeridad en cerrar la plantilla, algo que ha realizado el club salvo en el pívot que complete la posición con Fran Vázquez. Parece que el dolor de cabeza viene de la mano del fichaje. Para completar las figuras de Germán Gabriel, Jon Stefansson, Morayo Soluade o Kenan Karahodzic esperan para ver si cuentan o no, o qué rol ocupan. Uno o dos veteranos, uno o dos canteranos para completar... ya veremos.

Según las informaciones que se han ido conociendo, el club ya ha probado suerte con John Bryant, Loukas Mavrokefalidis, Marko Todorovic y parece que también ha habido interés más o menos cierto con Augusto Lima, Deon Thomson, Leon Radosevic o Richard Hendrix. Como cualquiera, tengo mis preferencias, pero cuadrar una plantilla desde el patio de mi casa es facilísimo. Entre dar la idea de un nombre y terminar recibiendo la copia del contrato firmado por el agente del jugador, hay un camino largo y tortuoso que transitar.

Las intenciones de fichaje de cada uno se han estropeado por una u otra razón, Bryant renovó por el Bayern (si los alemanes no hubieran recibido la invitación de la Euroliga, lo mismo hablábamos de otra cosa), Mavrokefalidis puso a enfriar la oferta, y entre las intenciones de Panathinaikos por fichar a Miroslav Raduljica, provocó que se metiera de por medio el «ofertón veraniego» que suponía poder tener al mejor pívot de la pasada ACB, fichando a Todorovic.

Lo del montenegrino ha sido el peor desenlace esperado, y me explico. Cuando se encara el fichaje de Mavrokefalidis, se sabe que es caro, que el año pasado ganó mucho dinero al ser un tipo importante en uno de los equipos de fuste en Europa, y que venir aquí requería algo más que poner un euro más sobre la mesa (y eso tampoco iba a producirse). Ahora bien, que Todorovic se ponga a tiro, siendo a mi parecer, más apetecible que el griego, se gane la hipotética pelea tanto con el club origen -FC Barcelona-, como con el que se había interesado de principio -Valencia Básket- y que todo quede pendiente de flecos, para terminar dejando ganador sólo al jugador y al agente del mismo, resulta que el desengaño es de los importantes.

Al final, no digo yo que cada uno no haga su trabajo, pero muchas veces lo importante no es que aparezcan estrellas en la negociación que no sea el jugador, porque incluir a tal o cual miembro para poner en valor su trabajo y brillar sobra, aquí es llegar e intentar cerrar el fichaje de la manera más adecuada con el agente del jugador (cosa que casualmente en el caso de Todorovic repite la figura de Igor Crespo, como en el episodio de Álex Abrines), tal vez la negociación más triste que se recuerda en la historia reciente del Unicaja.

Ahora toca buscar en otro lado, no creo que Lima vuelva, porque supone mucho dinero para no ser el primero o segundo jugador en cuanto a importancia de la plantilla, Deon Thompson vuelve a Baviera y ahora parece que las miras se fijan en Radosevic y Hendrix, sobre todo, porque tanta indefinición ha supuesto que a Mavrokefalidis le salga otra novia en Turquía para jugar con Jayson Granger, así pues, aunque yo me esperaba que Fran Vázquez no fuera tan indiscutible como se podía haber vislumbrado este año, si termina llegando el ex jugador de Cibona, Olimpia Milán o Lietuvos Rytas, habrá que ver si confirma las buenas perspectivas que tenía antes o es el jugador que no dejó buena impronta en Italia con Sergio Scariolo. Y si no, habrá que estar atentos a la opción de Hendrix, que ya conoce la Liga tras jugar una temporada en el CB Granada.