­Con un mensaje en su cuenta de Twitter, a primera hora de la mañana, el poderoso agente Misko Raznatovic hacía público el fichaje del expívot del Unicaja, Vladimir Golubovic, por el Estrasburgo francés. Un paso atrás en su carrera, ya que la Liga francesa no tiene la calidad de la ACB y los sueldos allí son más bajos, pero al menos «Vladi» seguirá jugando la máxima competición continental, la Euroliga. Y es que el Estrasburgo está clasificado y Golubovic se las verá con Real Madrid, Khimki, Fenerbahce, Estrella Roja y Bayern Múnich, en el Grupo A.

Le ha costado tiempo al pívot encontrar acomodo tras su salida del club malagueño. Y eso que Golubovic ya sabía a finales de junio que no tenía un hueco en el nuevo plantel de Joan Plaza. El balcánico ha tardado más de dos meses en firmar su nuevo contrato y ahora defenderá los colores del Estrasburgo. Curiosamente, su nuevo equipo no está en el cartel del torneo veraniego que el Unicaja jugará en Francia dentro de un par de semanas. En el Pro Stars Pays de la Loire están Villerbaunne, Le Mans, Cholet y Nanterre, pero no el Estrasburgo.

Golubovic ha sido el último cajista en encontrar equipo y de los jugadores del pasado curso que no continúan en Málaga ya sólo queda por definir su destino el islandés Jon Stefansson. No tendrá problemas el «vikingo», puesto que está firmando un Eurobásket sobresaliente y seguro que en los próximos días cierra su fichaje por cualquier equipo de nivel.

Los que se fueron tardaron muy poco en fichar por otro equipo. El más rápido fue Jayson Granger, que fichó por el Anadolu Efes nada más acabar la temporada, dando largas a la oferta del Unicaja. Luego fue Ryan Toolson el que se comprometió con el Zenit de San Petersburgo ruso. Más problemas tuvo Caleb Green, que fichó por el Galatasaray turco, aunque con problemas a la hora de pasar los exámenes médicos. Kostas Vasileiadis regresó a casa y firmó un contrato con el PAOK de Salónica, en su Grecia natal.