­El Unicaja debutó ayer con derrota en el Torneo Pro Stars Pays de La Loire, que le enfrenta en tres días a tres rivales en Francia. El primer choque, ante el Asvel Villeurbanne, se saldó con un tropiezo (64-75), agravado por la lesión de Carlos Suárez. El madrileño sufrió ayer un golpe muy fuerte en el cuello y tuvo que retirarse al banquillo ayudado por sus compañeros. Todo quedó en un susto, aunque el madrileño sintió un leve mareo. Sin embargo, no parece que sea nada importante.

El equipo malagueño fue de más a menos, y Joan Plaza quiso repartir minutos entre todo el equipo, incluyendo los más jóvenes. Soluade, Romaric, Karahodzic y Uta tuvieron minutos en el pequeño pabellón de la ciudad de Rennes, donde se disputó este primer encuentro del torneo. La expedición malagueña se quejó de un arbitraje muy casero, que ayudó muchísimo al equipo local y no permitió a los costasoleños competir en igualdad de condiciones.

El Unicaja aguantó bien las acometidas del equipo francés, donde se formó Edwin Jackson. El escolta galo acudió al encuentro con problemas físicos, debido a una sobrecarga en el adductor mediano de la pierna izquierda. Jackson jugó pocos minutos (9) y eso repercutió en que Romaric tuviera más presencia, al igual que Karahodzic, por el lesionado Suárez. Y es que cuando el madrileño se hizo daño en el cuello, el Unicaja estaba sólo un punto abajo de los galos: 59-60.

El ahora ala-pívot sufrió un fuerte golpe de un jugador rival y tuvo que ser atendido por los servicios médicos del Unicaja y también el médico del Villeurbanne acudió raudo. Sufrió algún mareo pero no parece que sea grave.

En los últimos minutos, el Unicaja no encontró el aro y el cuadro local pudo anotar con comodidad, para ampliar la ventaja y ganar por 11 puntos: 64-75.

Hoy el Unicaja jugará ante el Le Mans (19.00 horas) en Trélazé, muy cerca de Angers, donde está fijado el cuartel general cajista en este Torneo Pro Stars Pays de La Loire, en el noreste de Francia.