El Unicaja ha decidido continuar con el pívot Richard Hendrix en su disciplina, después de que los exámenes médicos a los que fue sometido descubrieran problemas en sus rodillas, especialmente en una, en la que sufrió un golpe durante su concentración con la selección de Macedonia que derivó en un edema óseo. Los servicios médicos del club, con el traumatólogo José Nogales a la cabeza, han estudiado a fondo la situación, las pruebas y las resonancias magnéticas, y el club ha decidido, en comunión con el cuerpo técnico liderado por Joan Plaza, contar con el americano.

El jugador, de 2,03 metros y 28 años, no tiene previsto disputar hoy la Copa Andalucía, tras varios días de entrenamientos, en los que se ha ejercitado a menor ritmo que sus compañeros. Ayer por la mañana, en Benahavís, sí que por fin hizo la sesión matinal completa. Sin embargo, los médicos no quieren forzarle y, salvo imprevisto, hoy no jugará ante el Baloncesto Sevilla. Su debut con la camiseta verde llegará para la Supercopa Endesa, el próximo 2 de octubre ante el Real Madrid.

El Unicaja y You First, la agencia de representación de Hendrix, han llegado a un acuerdo para que, en caso de persistir la dolencia o que se produzca una lesión de gravedad en la articulación, el club pueda rescindir unilateralmente el contrato, pagando una leve indemnización, según informaron ayer fuentes del propio Unicaja. De esta forma, la entidad podría acudir al mercado en busca de un recambio, en un caso extremo. No es, desde luego, el deseo de ninguna de las dos partes, ya que se confía en la perfecta recuperación del expívot del Lokomotiv Kuban. Y es que sería un contratiempo terrible dentro de la planificación del club, ya que Hendrix se fichó como uno de los jugadores de referencia para este curso.

El jugador ha explicado a su entorno que está algo triste por esta situación y por la batería de pruebas a la que ha sido sometido, pero que comprende al club y la inquietud del cuerpo técnico. Él ve su lesión en la rodilla como un problema menor que se resolverá en unos días. De hecho, el pívot estaba en perfectas condiciones -según ha contado- cuando firmó su contrato con el Unicaja. Es más, el club malagueño insistió en su momento y le hizo una oferta por dos temporadas garantizadas que él mismo rechazó para quedarse con una sola campaña. Su deseo es firmar un gran año en Málaga y poder renovar por mucho más dinero del que va a ganar este curso o salir al mercado en verano.

Hendrix habla maravillas de la organización del Unicaja, de sus compañeros y de Málaga. Está muy ilusionado con su nueva etapa en la Costa del Sol. Ya chapurrea el español (había jugado un año en Granada) y, si por él fuera, estaría dispuesto a jugar este mediodía en Alcalá de Guadaíra la Copa Andalucía. Los médicos, no obstante, prefieren no arriesgarse.

Lo cierto es que desde que La Opinión informara el viernes de que el club estaba muy preocupado por el bajo nivel físico de Hendrix y por sus problemas en las rodillas, los acontecimientos se han precipitado rápidamente. Las dos partes han llevado, un asunto tan sensible, con la máxima discreción posible. El Unicaja se había planteado todos los escenarios posibles, como se explicó ayer en este periódico. Lo que se ha decidido es confiar en la buena voluntad del pívot estadounidense, pero sin obviar los informes médicos. Hendrix seguirá siendo uno más en el equipo. Está previsto que el lunes ya se integre a la dinámica del grupo con normalidad y que pueda debutar en la Supercopa. De lo contrario, el Unicaja se ha guardad un as bajo la manga.