El 28 de septiembre de 1995 comenzó la historia del Unicaja en la máxima competición continental, la entonces llamada Liga Europea. El Unicaja disputaba ante el Zrinjevac croata el encuentro de ida de la eliminatoria por acceder a la fase de grupos. Era la fértil cosecha que le tocaba recoger tras el subcampeonato liguero en la ACB del curso 1994/95. El equipo malagueño, de la mano de Javier Imbroda, inició su periplo en la mejor competición europea con nueve valientes: Nacho Rodríguez, Ernesto Serrano, Dani Romero, Curro Ávalos, Gaby Ruiz, Alfonso Reyes, Mike Ansley, Richi Guillén y Kenny Miller. El equipo ganó en Zagreb y luego en Ciudad Jardín, y el club se clasificó para disputar el torneo.

Aquella fue la primera vez y tras varios años lejos de los grandes focos, el Unicaja logró volver en 2001/02. Desde esta temporada, la entidad malagueña no se ha perdido ni una sola cita en la Euroliga, el torneo que reúne a los mejores equipos del Viejo Continente. Quince años consecutivos que unido al del estreno de 1995 suman ya dieciséis campañas. Una larga vida codeándose entre los mejores. Un éxito del baloncesto malagueño y de su «creador» en la elite, la entidad financiera Unicaja.

En estas 15 ediciones que ya se han disputado, el Unicaja se ha medido en Euroliga a los mejores de los mejores y ha visitado las pistas que huelen a básket: Tel Aviv, Atenas, Zagreb, Estambul, Belgrado, Kaunas, Treviso, Madrid, Siena, Salónica, Barcelona... Una historia rica y brillante al que para este curso ha surgido un nuevo reto. Por primera vez desde hace ya más de un lustro, el club no contará con la Licencia A de la Euroliga, un pasaporte directo a la competición. Así, ahora el Unicaja debe ganarse en la Liga ACB su derecho a continuar jugando con los mejores de Europa.

De nada importa lo hecho hasta ahora. Estas 16 campañas en la elite. Ni siquiera haber jugador durante la última década en el Top 16. La primera vez, por cierto, en el curso 2002/03. Y, desde 2005/06, de forma ya ininterrumpida. Sólo pueden fardar de contar con ese dato en su currículum en la actualidad Barça, Panathinaikos y el Maccabi Tel Aviv.

¿Qué significa no contar con esa Licencia A? Pues que el Unicaja tiene que cumplir en la ACB y ser el mejor de los equipos sin esa Licencia A. Al margen de Real Madrid, Barcelona y Baskonia -los tres la conservan-, el Unicaja debe quedar por delante al final de los play off del resto de equipos. Llámense Valencia, Gran Canaria, CAI Zaragoza, UCAM Murcia... Si lo hace, el Unicaja volverá a jugar la Euroliga con una Licencia B, como hace en la actualidad. Es decir, siendo el mejor equipo español al margen de los que tienen esa Licencia A. Es el reto para este año.