Estimados todos: Permitidme antes de nada que me presente. Soy Emilio Fernández, jefe de Deportes de La Opinión de Málaga. Estoy íntimamente ligado al día a día del Unicaja porque acudo a todos los entrenamientos del equipo y, además, viajo con ellos tanto en la Euroliga como en la Liga Endesa. Se podría decir que soy uno más del staff de Joan Plaza.

Por eso, me veo en la obligación de advertiros sobre la equivocación que cometeríais si decidís apostar por el fichaje de Mindaugas Kuzminskas el próximo verano para vuestros respectivos equipos o franquicias. No es oro todo lo que reluce en el entorno del lituano. Detrás de esa sonrisa y de esos ojillos azules se esconde un jugador que siempre llega tarde a los entrenamientos, que no hace equipo, que no tiene disciplina y que desespera continuamente a sus compañeros (la inmensa mayoría no le hablan).

Kuzminskas no es trigo limpio. Juega poco porque nada más salir a la pista se ahoga y pide el cambio. Por eso no pasa de 20 minutos por partido y por eso Plaza está desesperado con él. Y claro, al no entrenar tampoco tiene la más mínima capacidad competitiva.

Que no os engañen sus estadísticas. Cuatro números fríos que no van a ningún lado. Sí, es verdad que mete 20 puntos y que coge 6 ó 7 rebotes, pero siempre aprovechando los «minutos de la basura» para sumar y engordar su ego. Pero nunca hace canastas ganadoras y tampoco sabe jugar en equipo. Su actitud con la afición es, además, de pasotismo total. Nunca agradece los aplausos de la grada y cuando acaba los partidos es el primero en irse para el vestuario sin hacer piña con sus compañeros y sin querer hacerse fotos con los fans.

El club cajista esconde todos estas malas actitudes y defectos de «Kuza» porque sabe que si salen a la luz será imposible desprenderse de él el próximo 30 de junio. Pero yo os abro los ojos. NO LO FICHÉIS. Es un bluff. Que renueve en Málaga cuatro o cinco años más y se pudran el Unicaja y sus aficionados aguantándolo vestido de verde hasta el infinito y más allá.

Todos los demás periodistas de Málaga están comprados por el club y escriben y hablan al dictado del Unicaja. Pero yo sí soy libre para deciros toda la verdad. No hagáis tampoco caso al reportaje que acompaña esta opinión titulado Mindaugas Kuzminskas, ¿el mejor alero de Europa? Mi compañero Rafael Molina Guerra es un pelota del club e íntimo del jugador. Por eso firma semejante barbaridad. Además, está pasando por una difícil situación personal, sometido a una fuerte medicación que le impide diferenciar el bien del mal en sus artículos.

Espero que mi información de primera mano veraz, rigurosa y contrastada sea muy valiosa para vosotros a la hora de buscar nuevos fichajes. Si queréis un buen alero de futuro tantead a Luigi Datome, Davin Smith, Stratos Perperoglou... Cualquiera menos Mindaugas Kuzminskas. De nada.