El siempre peleón y renovado UCAM Murcia. El campeón de la Liga alemana, el Brose Baskets. El debut en casa en ACB ante el débil Fuenlabrada. El Maccabi Tel Aviv en la inexpugnable Mano de Elías. El siempre peligroso Baskonia. Y, para cerrar octubre y comenzar noviembre, este fin de semana visita del inédito Darussafaka Dogus al Carpena y salida a la pista del Dominion Bilbao.

Éste es el calendario en este mes de octubre y el arranque de noviembre con el que el Unicaja está batallando en esta campaña 2015/16. Todo iba rodado, con cuatro victorias consecutivas, hasta que al Martín Carpena llegó uno de esos rivales históricos, como el Laboral Kutxa. Fue un domingo negro, en el quinto encuentro de este mes, al que el Unicaja llegaba con un flamante pleno tras vencer el jueves en la pista del Maccabi Tel Aviv.

En 24 días, el conjunto de Joan Plaza ha solventado, uno por uno, los cuatro encuentros que ya ha disputado este curso, dos en casa y otros dos a domicilio. El Unicaja llegó la pasada semana a la etapa reina de octubre, en este primer mes del curso, a la pista del Maccabi. Y allí sacó una victoria de muchos quilates, que le allana muchísimo la clasificación para el Top 16 de la Euroliga. Muy pocos esperaban algo tan formidable de esta plantilla, muy renovada, en una cancha tan caliente, de tanta solera y ante un rival de ese pedigrí. Pero el vestuario ha demostrado que con trabajo, dedicación y coherencia todo es posible.

El equipo llegó a Málaga tras un largo viaje de 12 horas, con escalas, desde Tierra Santa. Pero no es ni debe ser una excusa. El ejemplo del Baskonia es pintiparado. Los vascos conquistaban el triunfo el viernes por la noche tras una prórroga en un encuentro de Euroliga frenético ante el Olympiacos. A esa hora, el Unicaja ya estaba en casa, descansando, durmiendo. Y aunque debía llegar más fresco de ideas y de piernas, el Baskonia jugó mucho mejor el último cuarto y se llevó el partido: 66-74.

El Unicaja ha roto el hechizo del Martín Carpena. El equipo había estado intratable en casa durante la pasada temporada. Había llegado al mes de mayo sin perder un solo encuentro liguero. Y acabó el curso, tras la Fase Regular y los play off con sólo dos derrotas: CAI Zaragoza y FC Barcelona. Ahora ya ha encajado una. Dolorosa, además. Porque el partido estaba muy bien encarrilado.

Las sensaciones y la química que desprende el equipo son muy buenas. Y eso que hay seis caras nuevas, Carlos Suárez está adaptándose al puesto de «cuatro», Fran Vázquez no vive su mejor momento y la integración de varios jugadores aún se encuentra en una fase muy primaria.

Pero Plaza ha conseguido que el equipo brille por encima de las individualidades. Que cada jugador conozca su rol y en cada encuentro surja uno diferente capaz de comandar. Stefan Markovic es el nuevo «timón» del equipo, Kuzminskas está a un nivel estelar y Hendrix manda en la zona.

El equipo ha superado con nota cuatro de sus cinco citas. Y el viernes llega la sexta prueba, contra el Darussafaka turco (20.00 horas). No será la última de esta semana, ya que el domingo toca jugar en Bilbao (19.30 horas), aunque ya estaremos metidos en noviembre, en el día 1. Un mes de la máxima exigencia.