Jugar en Bilbao siempre es bonito. El Dominion Bilbao es una garantía de equipo competitivo, bien armado y adiestrado, que juega ante más de 8.000 aficionados, en un gran ambiente de baloncesto y con jugadores de gran nivel. El Unicaja vivirá hoy todo este cóctel de sensaciones a partir de las 19.30 horas en el «Partidazo» de Movistar +. Lo hará con la baja, por segundo encuentro consecutivo, de Germán Gabriel y con mucho que ganar ante un rival que ha comenzado con muchas dudas, que querrá mostrar su mejor imagen y que la temporada pasada perdió los tres partidos que disputó ante los malagueños. Tanto en los dos duelos de la Liga Endesa como en cuartos de final de la Copa del Rey, el Unicaja fue capaz de derrotar al Bilbao. Seguro que tendrá hambre de venganza el conjunto de Sito Alonso, muy renovado, con gente nueva por dentro y por fuera, pero con la estructura de sus tres veteranos: Raúl López, Álex Mumbrú y Axel Hervelle. Sobre ellos construye Sito Alonso, que se ha cubierto la marcha del base Quino Colom (Unics Kazan) con el americano, ex del Joventut, Clevin Hannah. Un base pequeño, muy rápido, letal en el uno contra uno y con buen tiro. Ojo con él. Y se ha traído también de Badalona, aunque cedido por el Real Madrid, a uno de esos jugadores llamados a estar más pronto que tarde en la selección, como el alero Álex Suárez. Continúa el cajista Dejan Todorovic, con poco protagonismo hasta el momento. Y ojo con Shawn James, pívot que pasó tres años en el Maccabi y que la pasada temporada jugó en Milán, y cuyo fichaje fue una grata sorpresa para nuestra Liga ACB.

Aunque, siéndoles francos, este Unicaja depende de sí mismo para ganar esta tarde en Bilbao. Si el equipo firma el partido serio que disputó hace menos de 48 horas contra el Darussafaka turco, lo tendrá todo de cara para ganar.

Los malagueños jugaron a un gran nivel tres cuartas partes del partido. Y, lo más importante, jugadores que habían tenido escaso protagonismo hasta el momento se subieron al carro de Joan Plaza. Fue un placer jugar a un gran nivel a Edwin Jackson, Carlos Suárez y Fran Vázquez. Los tres rindieron a un gran nivel y fueron vitales.

El Unicaja recuperó el acierto en el tiro y en la personal, no regaló balones, apretó atrás y jugó al ritmo que marcó Markovic. El camino a seguir hoy es el que ya anduvo el viernes, siendo conscientes de la dificultad que estriba competir al más alto nivel en menos de dos días, con apenas un par de entrenamientos y un viaje de por medio. Hay una gran oportunidad para seguir creciendo. Hay que aprovecharla.