44 millones de euros dan para mucho en la Euroliga. Puedes tener una plantilla de 17 jugadores, la mayoría estrellas, y plantearte fichar a un 18 de nombre Kostas Papanikolaou. Te permite tener una rotación tan amplia que 7 de tus jugadores rondan los 20 minutos y 11 juegan más de 10. Incluso te permite ganar tu liga domestica, desde 2003 de manera ininterrumpida, y otra plurinacional - en los últimos 4 años ha ganado la VTB- pero no te da la felicidad de ganar la Euroliga. Siete años lleva el antiguo equipo del ejército rojo sumando frustración tras frustración y quizás por eso este año ha dado un pequeño giro a sus contrataciones. El CSKA actual tiene estrellas y muchas, pero también tiene obreros para hacer el otro trabajo. Uno de ellos es Cory Higgins.

Hablar de Courdon «Cory» Higgins es hablar de un jugador muy talentoso en ataque que después de un año en la liga turca vuelve a Rusia para dar continuidad a una carrera marcada por su falta de físico. Una mayor envergadura seguramente le mantendría en la NBA, donde tuvo una ligera aventura que terminó por culpa de su padre. Cory es hijo de Rod Higgins, un alero de la década de los 80 que jugó 13 años en la Liga con unos números aceptables. Casi 10 puntos y 4 rebotes en su carrera. Rod era miembro de la plantilla de los Chicago Bulls el año en que Michael Jordan llegó al equipo. En esa temporada fraguaron una relación que le llevó a su trabajo actual. Higgins es el presidente de operaciones de los Charlotte Hornets, el equipo de Michael. Desde su cargo, primero ficho a su hijo Cory y meses más tarde le despidió. No tuvo dudas. «Cuando decides firmar a tu hijo sabes que este día llegará». Durante su conferencia de prensa Rod nunca pronunció el nombre de su hijo y se refería a él como «el jugador» y sólo reconoció haberle concedido un privilegio: «Le llamé por la noche para saber cómo estaba, no deja de ser mi hijo». Lo más duro de la decisión, aseguró Rod, fue contárselo a su mujer Concetta, que «al final lo entendió como algo mejor para el futuro de nuestro hijo». Rod sigue su carrera a distancia, más cerca tiene a su otro hijo Rick, que después de no triunfar de corto hace funciones de video scouting para la franquicia de North Carolina.

Cory ha hecho carrera en Europa en las ligas turca y rusa, aunque su primera visita a Europa fue a Grecia. Allí vivió unos meses cuando solo tenía 4 años de edad y su padre jugaba en el Olympiacos. En esos primeros años decidió jugar al baloncesto y está ante su gran oportunidad. Muy reservado en su vida privada, nunca ha hablado de su familia o de su pareja, si la tiene, en público. Y tampoco de sus gustos, en la cancha es otra cosa. A pesar de su debilidad física penetra sin miedo y en defensa salta al rebote. Es un gran tirador de dos y de tres aunque su rol en el CSKA hace que este año todavía no se haya estrenado de tres en la Euroliga.

Un nuevo CSKA que busca su único objetivo posible, ganar la Euroliga. Cualquier otra cosa sería un fracaso y probablemente provocaría un gran cambio en el equipo con la caída del entrenador y parte de los jugadores. Muchos años gastando mucho dinero sin resultados no es posible en Moscú. Mañana ante Unicaja sólo puede quedar uno (invicto). Suerte