Joan Plaza ha decidido no mover ningún peón de su actual plantilla. El entrenador, por ahora, confía en los mismos que fichó este verano. Aunque la paciencia del entrenador no es ilimitado, y hoy avisó con claridad a aquellos jugadores que no han comprendido aún su mensaje de esfuerzo, lucha y trabajo, compitiendo en cada partido hasta el último minuto, sin las desconexiones vistas hasta el momento.

"A ver si jugamos 40 minutos a un gran nivel, no sólo 30 ó 25. No hay término medio. Hay que hablar menos y ofrecer mas. Sobre el papel todo son buenos propósitos. La gente que está ha de dar un paso adelante", comenzó explicando el técnico. "Soy un ingenuo. Creo en la palabra, la conversación y el debate. No creo en la intolerancia. En esa línea, con los jugadores les explicas qué se van a encontrar, y cuál va a ser el mínimo de exigencia. El equipo puede perder, pero ha de hacerlo compitiendo hasta el último puñetero segundo. Si alguien no acepta esa capacidad de esfuerzo y concentración no pasa nada. Nos sentamos, arreglamos tu papelito y para casa", explicó con meridiana claridad.

Un mensaje lanzado a su vestuario. El que no rinda y no tenga el compromiso suficiente no seguirá en este club. "Cuando hablamos en verano esto es lo primero que te saca de la boca. Es lo mínimo, lo que la gente de Málaga se identifica. Hemos jugado finales en estos dos años. No pueden ser que desconectes. Todos estamos sanos, intensos, al día y con las ideas aparentemente clara. Y si no, a las personas, no a los jugadores, sólo tenemos dos lenguaje: estás dentro o fuera. Las medias tintas no sirven. La historia de este club no permite desconexiones. Mentalmente hay que estar. Si no estás, no estás nunca. No estás a ratitos, no. El equipo sabe que hemos de ser capaces de jugar mejor. No puede ser que hace unas semanas fuésemos imbatidos, ganando en las canchas de Maccabi y CSKA, y tuviéramos esa bipolaridad, mal entendida. Sirve para explicar esa doble vertiente que hemos de fiscalizar. Hay muchas razones que la justifican. Hay que encontrarlas y solucionarlas", dijo.

El club emitió el pasado viernes un comunicado criticando la nueva Euroliga. Algo que a él no le ha afectado. "No noto nada. No he hablado con los jugadores. Más allá del primer impacto. Rosa -la jefa de prensa del club- me cuenta que hay cosas que no están definidas. Al final, el staff lo que ha de ocuparse es de hacer nuestro trabajo. Si tuviera problemas graves familiares o impagos? Pues ya está. No hay ningún equipo de Euroliga que esté mejor que nosotros. Si no estamos que no sea por un tema deportivo. Con esa premisa hay que trabajar. Hay que trabajar lo mejor posible. El impacto ha pasado. Lo único que está en mi mano es trabajar como un cabrón. Eso ya ha pasado, está en mano de terceras personas", explicó.

Este periódico le preguntó si él seguiría siendo entrenador del Unicaja, bajo el mismo proyecto, pero sin jugar la Euroliga. "Tengo contrato, mi idea es estar aquí, mi idea es seguir creciendo en este lugar, como entrenador. Pero ahora no soy capaz de ver más allá. Quizá porque soy más pragmático, porque necesito estar bien y transmitirlo a los jugadores. Ojalá se resuelva. Más que un varapalo para mí sería un palo para el club el no encontrar una fórmula de estar por lo que lleva detrás", añadió.

Plaza continuó explicando los detalles de esta minicrisis, explicando los pasos dados cuando se confeccionó en verano la plantilla. "Me gustaría ser más saleroso y dicharachero, e intento ser lo más franco en lo profesional. A las personas, en este club, desde hace dos años y medio, hubo reuniones en verano expresamente. Y he cogido un avión, un bus o una burra para decirle al jugador a la cara lo que quieres de él. A veces cuando hablas con un agente o intermediario que habla con un jugador, ese mensaje se diluye. Quiero un mensaje directo. A cambio de que el club pague billetes caros por hablar 45 minutos con un tío. Dejando las cosas claras. Cuando un jugador tard a veces tarda más de la cuenta en entender lo que quieres, te entristece. No hay mensajes velados, aquí nos regimos por esto, por esto y por esto. Hemos explicado cuáles son nuestras premisas. Hay unos que tardan una semana y media, otros que no llegan aunque lo ponen todo y otros que no quieren. No estoy en esa línea de decir que no creo en ti. Quiero que el jugador lo asuma ya. Aquí vienes a full time al máximo. A veces no valoras el lugar donde estás".

El entrenador trató de encontrar claves al bajón del equipo y no quiso achacarlo a la decisión de la Euroliga de apartar de forma virtual al equipo de la competición continental. "Hace una semana y cinco días, cuando veníamos de Moscú. La noticia había salido el día anterior, pensamos que el equipo estaba serio. Lo demostramos en Moscú. Mostramos seriedad y lo valoré muy positivamente. Yo creo en la imperfección de la gente. Cuando fichas una serie de jugadores, planeas mejorar, lo haces con razones que lo justifican. Todos estamos de acuerdo, cuando se han tomado decisiones, que se han tomado justificadamente. Futuro de jugadores, es algo que tú no gobiernas. Si lo pensáis fríamente: el jugador está al día de pagos. Has de hacerlo lo mejor posible.