Pocas veces un partido de la primera fase de la Euroliga ha tenido tantos alicientes como el que esta noche (21 horas) jugarán el Unicaja y el Maccabi en el Martín Carpena. Lo más importante: si el equipo cajista gana hoy, estará matemáticamente clasificado para el Top 16. Además, el Maccabi y su Licencia A quedarán eliminados de la elite continental y condenados al purgatorio de la Eurocup. Todo un «pelotazo» en pleno debate sobre el futuro del básket europeo.

Y es que aparte de lo estrictamente deportivo, el partido contra los macabeos llega en el momento más delicado en las relaciones entre el Unicaja y la Euroliga, tras anunciar ésta que no cuenta con el equipo verde para su proyecto deportivo de los próximos 10 años.

El choque tiene, por ello, evidentes tintes reivindicativos. Los jugadores tienen la oportunidad en estos 40 minutos de mandar un mensaje a todo el continente con un triunfo histórico por lo que supondría eliminar de la elite a los de Tel Aviv. En la grada, también habrá reivindicación de una afición muy enfadada con la Euroliga por el «ninguneo» que ha mostrado hacia una entidad modélica en lo económico y con tradición de 10 años -hoy mismo podrían ser once- al máximo nivel del baloncesto del Viejo Continente.

El choque servirá también para calibrar el estado de juego de un Unicaja alicaído desde que asaltara Moscú hace ya un par de semanas. Pocas veces, desde que Joan Plaza es técnico verde, se ha visto una racha de tres derrotas seguidas, como la actual. Se perdió en Sevilla, se perdió en Bamberg y se perdió en Andorra. Una mala racha que duele y que hoy se quiere cerrar con un triunfo ante el campeonísimo de Israel.

El Unicaja cuenta con la duda de Mindaugas Kuzminskas, con problemas en una de sus rodillas. Si el báltico juega esta noche no lo hará en plenitd de condiciones. Sería una baja sensible para Plaza y, seguro, un alivio para los macabeos después de la exhibición que el lituano dio hace mes y medio en «La Mano de Elías».

El Maccabi es evidente que está ante una final. Si el Unicaja ya tiene amarrado virtualmente su pase a la siguiente fase, el rival se juega en Málaga todas sus opciones. El equipo de Tel Aviv solo ha ganado un partido en seis jornadas y si pierde en el Palacio estará casi eliminado. Todo un drama para uno de los equipos más ricos del baloncesto europeo.

Al frente del equipo amarillo llega un viejo conocido, Zan Tabak. Los rectores macabeos fueron hace una semana a Fuenlabrada para reclutar al técnico croata, exayudante de Plaza y exjugador del Unicaja aquel 2005 en el que el equipo verde levantó la Copa del Rey en Zaragoza. Echar un vistazo a su plantilla, desde luego, da miedo, por mucho que los resultados digan lo contrario: Farmar, Rochestie, Randle, Mbakwe, Smith...

Una de las grandes noticias en la previa del partido es que el Martín Carpena tendrá hoy la mejor entrada de lo que va de temporada. Es probable que no se llegue al lleno, pero no faltará mucho, lo que nos hace pensar que estamos ante una noche europea de ésas que puede pasar a la historia.

El choque está marcado también por las fuertes medidas de seguridad que siempre rodean la visita de los israelís. Habrá cacheos en las puertas de acceso por lo que la afición debe intentar acudir con tiempo suficiente para evitar aglomeraciones y largas esperas.

Hoy no hay disculpas. Sobran los motivos para acudir al Palacio. Hasta la hora acompaña, las 21.00.