­El Unicaja lleva ya varias semanas sondeando el mercado. Varios agentes de prestigio explicaron hace unos días a La Opinión que el Unicaja llevaba un tiempo preguntando por jugadores que estuvieran jugando en Europa y que tuvieran en sus contratos una posibilidad de corte para poder romper ese compromiso, y que no resultara caro. Carlos Jiménez, secretario técnico de la entidad, no ha encontrado un jugador de ese perfil, con experiencia en Europa y que se encontrase activo en una competición europea, y cuya contratación no supusiera un desembolso importante para la entidad.

Así que ante la falta de hombres fiables de ese perfil tan concreto, el club ha tenido que mirar a Estados Unidos, donde la opción de Ndour emerge con fuerza.

Sin embargo, sí que hubo un nombre que sonó, y mucho: Luka Zoric. El pívot croata ha estado un mes sin jugar partidos con el Cedevita Zagreb, donde firmó un contrato por una temporada este pasado verano, tras abandonar el Fenerbahce turco. Con Zoric fuera de las pistas, en el Unicaja surgió la opción de tratar de ficharlo. Sin embargo, el pívot de 2,11 metros nacido el 5 de noviembre de 1984 sigue contando para Veljko Mrsic en el equipo croata. De hecho, su papel este jueves en Limoges fue fundamental para que el Cedevita Zagreb ganara en la pista francesa y diera un paso importantísimo de cara a jugar el Top 16. Zoric anotó, en sólo 12:16 minutos, 10 puntos, capturó 4 rebotes y robó 2 balones para llegar a los 13 de valoración.

En el contrato del pívot no existe cláusula alguna de rescisión, como explicó al Unicaja su agente en España, Arturo Ortega, que estuvo esta semana en Málaga. Y Zoric sigue, además, jugando. Y a buen nivel. El Cedevita, además, tiene dinero. Este verano, sin ir más lejos, superó una oferta que el Unicaja realizó para fichar al pívot Miro Bilan, que prefirió quedarse en Zagreb y ganar más pasta.