El entrenador del Unicaja, Joan Plaza, era ayer la cara de felicidad en la sala de prensa, tras la victoria del Unicaja al Movistar Estudiantes. Llegó a confesar que era el primer partido de la Liga Endesa que le dejaba un buen sabor de boca, para redondear una semana perfecta, en la que el Unicaja derrotó con insultante claridad tanto a Maccabi Tel Aviv como al equipo madrileño. Con el Top 16 ya en el bolsillo de forma matemática, el equipo ha reaccionado tras el "palo" enviado a su plantilla el pasado miércoles, en la que instó a sus jugadores "a firmar el papelito" -en relación a su finiquito- en caso de que algún jugador no quisiera trabajar al ritmo impuesto.

Contento con lo visto en esta semana, Plaza decidió dar dos días de descanso a su plantilla, algo que durante esta temporada no había ocurrido todavía. Cuando el Unicaja ha jugado en domingo, el técnico sólo ha dado un día de descanso, el lunes, para volver el martes al trabajo. Es más, incluso cuando se ha jugado al mediodía ha habido entrenamiento voluntario el lunes por la tarde.

Ahora, Plaza le da dos días completos, más la tarde del domingo. Así las cosas, el Unicaja regresará al trabajo el miércoles, en una doble sesión que, eso sí, se prevé dura. El Unicaja jugará el viernes en Estambul en la pista del Darussafaka Dogus y el domingo se medirá al Joventut en Badalona. El equipo estará, otra vez, cuatro días fuera de casa. De ahí también el guiño del entrenador a sus hombres.