Joan Plaza había pedido al club que cuando el equipo regresara esta mañana al trabajo, el nuevo fichaje del Unicaja ya estuviera entrenándose. No será así. El business es el business. Las negociaciones entre el Unicaja y Jack Cooley se han prolongado durante más tiempo del que se pretendía y el jugador no llegará a Málaga, como muy pronto, hasta mañana por la noche o el viernes por la mañana. El club terminó de atar ayer todos los cabos de la negociación y espera que hoy el jugador remita el contrato firmado para poder hacer oficial su fichaje y organizar el viaje de Cooley desde Estados Unidos a Málaga. El pívot reside en la ciudad de Boise, en el estado de Idaho, en el noroeste del país. Ha de cruzarse todo EEUU y, preferentemente desde Nueva York, volar a España.

La diferencia horaria con el lugar de residencia del agente del jugador, Ben Pensack, es de nueve horas, ya que el representante está en California. De esta forma, las conversaciones se han hecho durante la tarde-noche española. Los contactos quedaron prácticamente cerrados anoche y el Unicaja espera que durante esta madrugada (tarde-noche en la Costa Oeste de Estados Unidos), el jugador envíe por fin los documentos firmados.

El compromiso con Cooley es prácticamente un hecho, y el pívot de 2,05 metros y 24 años se comprometerá por lo que resta de temporada, abonando los 30.000 dólares de su cláusula de salida en los Idaho Stampede, el equipo de la Liga de Desarrollo en el que ha iniciado la temporada, y donde promedia 14,5 puntos, 11,8 rebotes y una valoración de 24,7, tras ser cortado por los Cleveland Cavaliers de la NBA.

Plaza apuesta así por un «currante». Un jugador con más fuerza que talento, con mucha disciplina y actividad, capaz de defender a un pívot y también a un «cuatro», y gran reboteador. Ésa es su especialidad: el rebote. Un aspecto del juego que Plaza va a apuntalar con él.

Cooley tiene además experiencia en Europa, ya que hace dos años, tras acabar su periplo universitario en Notre Dame, fichó por el Trabzonspor turco. Con el estadounidense de 24 años, el técnico se cubre las espaldas ante cualquier problema físico de Fran Vázquez o Richard Hendrix, ya que a pesar de sus 205 centímetros, puede defender a pívots más grandes, gracias a su fortaleza.

Eso sí, el entrenador no podrá contar con él hasta la próxima semana. Mientras se confirma su contratación y el jugador hace la maleta y coge un par de aviones no llegará a Málaga hasta mañana por la noche o, previsiblemente, hasta el viernes. Para entonces, el Unicaja ya estará en Turquía, ya que ese mismo día por la noche se mide al Darussafaka Dogus (20.00 horas). La intención del club es que el jugador pase los preceptivos reconocimientos médicos y se instale en Málaga durante el fin de semana, ya que el equipo viaja directo de Estambul a Barcelona, puesto que el Unicaja se mide al Joventut en Badalona el domingo por la mañana. Cooley se incorporaría el lunes al trabajo.