Con Richard Hendrix y Jack Cooley, pero sin Fran Vázquez. El Unicaja se juega hoy en Cerdeña la victoria que le garantizaría disputar la última jornada de la Fase Regular con opciones reales de ser campeón de grupo. Y dependiendo de sí mismo. La victoria reparte ilusión de cara a la visita del CSKA Moscú, la próxima semana. Pero antes toca ganar hoy en una pista donde el Maccabi estuvo a un triple de caer la pasada semana. Con el recién llegado, Jack Cooley. Con apenas un par de entrenamientos, pero listo para la «batalla». También con Richard Hendrix, ausente la pasada semana por un tema de índole personal, y que regresa a la dinámica del equipo. Pero sin Fran Vázquez, baja de ultimísima hora. El gallego acabó el entrenamiento con mareos y se fue directo al hospital Quirón, donde se le diagnosticó un cuadro de vértigos. No se le aconsejó viajar en ese estado y se ha quedado en casa.

Hoy espera un Dinamo Sassari, el orgullo de la isla de Cerdeña, que quiere despedirse de la Euroliga con al menos una victoria, ya que no sabe lo que es ganar esta temporada. Es más, en los 18 encuentros que ha disputado en su historia en la máxima competición continental sólo ha ganado un encuentro, el pasado curso. Eso sí, el dato no hace justicia a un rival herido, con nuevo entrenador (Marco Calvani) y con un juego muy rápido, con posesiones cortas y americanos que te pueden complicar la vida en cualquier momento. Pensar en vencer esta noche en Cerdeña sin sudar la camiseta y ser un equipo serio es una quimera. Así que el plantel malagueño deberá jugar su mejor baloncesto para sacar adelante el partido. Las victorias a domicilio en la Euroliga cuestan muy caro.

El partido nace con muchos ingredientes. Ver el debut de Cooley es, sin duda, muy estimulante. Además, sin Fran, el americano tendrá menos competencia y muchos minutos como «cinco». Junto a Hendrix, baja en Estambul y Badalona. No debería acusar un bajón físico, porque el pívot trabajó en Los Guindos y ha trabajado esta semana con normalidad.

La «otra» novedad del viaje es que el club fletó un vuelo chárter. El equipo salió de Málaga pasadas las 12.15 horas y aterrizó antes de las 15.00 horas. Y, lo mejor, esta madrugada cada uno dormirá en su cama. Y mañana ya habrá entrenamiento en la pista auxiliar del Carpena. Un «pequeño» detalle que seguro ayudará para el domingo y que mitiga el cansancio de disputar dos partidos por semana.

Una buena forma de «agradecer» ese gesto sería ganando hoy. Y el camino más recto es seguir la senda de Badalona. Más tiros cerca del aro, más agresividad y penetraciones, y mayor control de la situación. Plaza ha pedido un esfuerzo a su grupo para tratar de ser campeones. Y cualquier cuenta pasa por ganar hoy en Cerdeña. No queda otra.