Ni el forofo más optimista del Unicaja podría haber previsto el pasado verano, cuando se sorteó esta primera fase de la Euroliga, un desenlace tan bonito para cerrar esta primera liguilla continental como el que tiene hoy por delante el equipo verde. En un Grupo D «mortal» con el CSKA ruso, el Maccabi israelí, el Darussafaka turco, el campeón de Alemania y el campeón de Italia como «incómodos» compañeros de viaje, resulta que esta noche el Unicaja se juega, al abrigo de su afición, acabar como campeón. Sin necesidad de mirar a otras pistas. Dependiendo de sí mismo.

Y es que el Unicaja-CSKA de esta noche a las 20.45 horas en el Carpena ha quedado como un duelo al sol en el que el ganador pasará al Top 16 como campeón de grupo y el perdedor, como segundo que, visto lo visto, no está nada mal. Y si no que se lo pregunten al propio Maccabi, al EA7 Milán o al Pinar Karsiyaka -vigente campeón de la Liga turca-, por poner solo tres ejemplos de aspirantes a todo desterrados ahora a la Eurocup para seguir compitiendo en Europa a partir del próximo enero.

La cita ante los moscovitas viene cargada, otra vez, de ansia por demostrarle al Viejo Continente la equivocación que los «mandamases» de la Euroliga están cometiendo con el Unicaja, después de anunciar hace poco más de un mes que no cuentan con el equipo verde para su nuevo proyecto, que arrancará la próxima temporada. Ganar hoy al CSKA no va a servir para dar marcha atrás a esa decisión -salvo que los propios clubes decidan plantarse ante Bertomeu buscando otro tipo de competición distinta a la anunciada hasta la fecha, como se apunta estos últimos días-, pero sí que serviría para demostrar que el Unicaja es un «grande» de Europa, por mucho que alguno siga mirando hacia otro lado y negando la realidad de unos números continentales contundentes desde hace ya más de una década.

No hay novedades físicas en el equipo de Plaza para este epílogo de la primera fase. Una magnífica noticia. El técnico catalán podrá contar con su «12» de gala para tratar de frenar al que todos dicen que es el mejor equipo de Europa y principal aspirante a ganar la Final Four del próximo mes de mayo. Nada nuevo, por cierto, respecto a las últimas temporadas en las que el campeón ruso siempre ha sido el gran favorito y siempre se ha quedado con las ganas.

Los exsoviéticos llegan a Málaga con Teodosic, De Colo, Hines, Vorontsevich... y Joel Freeland. El pívot británico volverá a jugar en el Martín Carpena. Será la primera vez que lo haga desde que salió de Málaga hacia los Portland de la NBA. Cuatro temporadas después, el pasado verano, el CSKA sacó la billetera para pedirle al británico que regresara a Europa a cambio de casi tres millones de euros por temporada. Dicho y hecho. Joel, tras una lesión, debutó en la Euroliga la semana pasada y esta noche jugará su segundo partido europeo en el lugar en el que maduró para pasar de ser un buen a un gran jugador.

Habrá que ver cómo se comporta hoy el Martín Carpena ante un partido de tanto pedigrí. No hay excusa posible para no ir esta noche al Palacio. El partido es a las 20.45 horas, con casi todo el comercio ya cerrado, mañana no hay ni cole ni trabajo para la mayoría, los precios de las entradas son muy asequibles y las previsiones meteorológicas hablan de una noche, ésta próxima, perfecta para salir del Palacio e ir a cenar a alguna terracita o similar. En definitiva, que el que no vaya hoy al básket será porque no le da la real gana. Ahí lo dejo.