El Unicaja se «juega» hoy la Copa en Las Palmas. Una derrota esta noche, a partir de las 21.30 horas, ante los insulares, colocaría en una situación límite al equipo verde, con solo cinco jornadas más por jugarse de esta primera fase liguera. Matemáticamente seguiría habiendo opciones, pero obligaría a una carambola casi perfecta para ir a A Coruña. Una victoria, por contra, tampoco colocaría matemáticamente a los malagueños en la cita del k.o, pero dejaría el camino muy despejado.

Las cuentas son bastante claras. Los verdes tienen cinco victorias en la tabla y necesitan nueve (sobre todo si mantienen su actual buen average). Quedan tres partidos en el Carpena ante el Obradoiro, Gipuzkoa y Manresa. Ganarlos todos (8 victorias) no valdrá. Hay que sumar un triunfo más. Y ése tendrá que ser a domicilio. O en Las Palmas o en Valencia ante el súper líder o en Madrid, en pista del vigente campeón de Liga, Copa y Euroliga. Se la juega hoy el Unicaja, ¿o no se la juega?

El problema es que hay equipos que pueden jugar la Copa o no jugarla, según las circunstancias. Pero el Unicaja no puede elegir. Los verdes tienen que jugarla sí o sí. Es una obligación. Sería un fracaso estrepitoso, sin duda, que este equipo, con este potencial, desandara el camino iniciado con la llegada de Joan Plaza al banquillo, hace ya tres veranos, y recordara al de pasadas épocas quedando fuera de la competición del k.o.

48 horas después del fiasco de Zaragoza, la cita de hoy ante los claretianos es una «final». Sin Markovic, lesionado, todo parece más difícil. Pero la plantilla cajista es tan amplia que la ausencia del serbio debe ser un acicate para que los otros 11 den el paso adelante que requiere esta situación límite.

Los jugadores deben atarse los machos y saltar hoy al parqué del Gran Canaria Arena a comerse al rival. Estamos ante un partido para «hombres». Los «niños» hoy sobran. No tienen sitio es este cara o cruz. Todos tienen que ser decisivos. Nedovic y Alberto Díaz, por ejemplo, deberán hoy multiplicarse en la dirección para mitigar la ausencia de Markovic. Los dos escoltas esta noche tienen que meterlas sí o sí. Desde el tiro libre, de 2, desde el triple o desde donde sea. Pero en un día tan importante, Smith y Jackson tienen prohibido fallar. Kuzminskas debe ser lo más parecido posible al del inicio de la temporada. Dani Díez llegó hace unos meses al Unicaja porque el curso pasado lo bordó en San Sebastián. Pues ese Dani, el del GBC, es el que tiene que aparecer en Las Palmas. Y por dentro, todos tienen que dar un paso al frente. Suárez y Vázquez porque están a años luz de su mejor momento. Thomas y Hendrix porque tienen que ser determinantes en la pintura. ¿Y Jack Cooley? Pues a él hay que pedirle que siga poniendo en la pista toda esa energía que pone en cada balón.

El reto que hay por delante no será nada fácil. El rival está imbatido en su casa en lo que va de temporada: 10 partidos jugados y 10 victorias. Pero aquellos barros de Andorra, Sevilla o Bilbao son los que traen ahora estos lodos en Las Palmas. Así que no hay excusas. A ganar, a ganar y a ganar. Sin miedo. El Unicaja, salvo ante Barça y Real Madrid, siempre debe ser favorito. Y hoy lo es. Y lo va a demostrar.