Joan Plaza le dio la alternativa al base estadounidense ante el Darussafaka Dogus al comienzo del segundo cuarto, cuando el Unicaja caía en el marcador por dos puntos (14-16). El ritmo del juego cajista no terminaba de adquirir el sonido adecuado. DeMarcus Nelson compareció en la pista con su papel muy bien asumido: dirigir la orquesta cajista y hacer de su juego un sonido cautivador para el público.

El «playmaker» natural de Oakland (California), pero con pasaporte serbio, completó 6:51 minutos en cancha. Dirigió con buen ritmo la marcha cajista demostrando que posee un gran manejo de balón, al que le añade un imponente físico para explotar el uno contra uno.

La afición cajista pudo vislumbrar de su nuevo fichaje varios aspectos muy positivos. Es un jugador con mucho temple para dirigir el juego y posee actitud e intensidad para defender al base rival. Y repartió tres asistencias. Una de ellas, un alley oop para Will Thomas y el resto, a Hendrix.