No va más. La primera vuelta liguera echa el telón este mediodía con la plaza para la Copa del Rey de A Coruña en juego para un Unicaja obligado a ganar hoy en la pista del Real Madrid si no quiere depender de favores ajenos para lograr su objetivo. Está claro que estamos ante 40 minutos de emociones fuertes. Un partido clave con un desenlace que dictará sentencia a los cuatro primeros meses de la temporada: clasificación copera o fracaso estrepitoso.

La mejor noticia es que el Unicaja depende hoy de sí mismo. O sea, que si los verdes ganan su partido les importa un mismísimo pepino lo que pase en cualquier otra cancha de la Liga Endesa. Lo peor, que juega en la pista del Real Madrid, vigente campeón de Liga, Copa y Euroliga. Vamos, que parece inevitable que habrá que estar pendiente de lo que ocurra en las otras tres pistas «calientes» en las que la Copa también estará en juego.

La situación está muy clara. El Unicaja tiene tres rivales directos por las dos plazas todavía vacantes para viajar a Galicia el próximo febrero. Si los de Plaza son incapaces de ganar en Madrid, será necesario que de Andorra, Fuenlabrada y Bilbao pierdan al menos dos de ellos sus respectivos partidos. A saber, el Andorra visita hoy Vitoria, el «Fuenla» viaja a Zaragoza y el Bilbao ejerce de local ante el Obradoiro. Tres partidos en los que también «juega» el Unicaja en este epílogo de la primera vuelta.

El equipo sabe que tiene hoy un ultimátum encima de la mesa. No haber hecho los deberes a tiempo es lo que trae ahora estos problemas. Jugarse la vida en la pista del Real Madrid es ir a la guerra con escudos de plástico y balas de goma.

La verdad es que el corazón me dice que este Unicaja, por muy irregular que esté, tiene capacidad para ganar en el BarclayCard Center. Eso sí, la cabeza me hace pensar que el «1» en la quiniela sería lo lógico, sobre todo visto lo que han mostrado unos y otros en lo que va de Liga.

Si echamos mano de las estadísticas históricas de este duelo clásico en el baloncesto español, tampoco hay mucho margen para el optimismo. La racha de resultados del Unicaja como visitante del Real Madrid es paupérrima. Los verdes no ganan en cancha merengue desde el play off de la Liga Endesa de la temporada 2007-08, una victoria sorprendente en los cuartos de final, cuando el conjunto madridista, entrenado entonces por Joan Plaza, había finalizado en primera posición de la Liga Regular y cayó ante los cajistas.

Desde entonces, el Real Madrid se ha impuesto como local en los 9 últimos partidos jugados entre ambos: 7 de ellos de Liga Regular y dos de play off. La pasada temporada, por ejemplo, el conjunto de Pablo Laso ganó con comodidad, por 92-77. En definitiva, que el reto que tiene hoy por delante el Unicaja es de aúpa.

El equipo regresó en chárter desde Belgrado, aunque en un viaje algo accidentado ya que hubo que hacer escala técnica en Girona y no se llegó a Madrid hasta las 7 de la mañana. Plaza sigue sin contar con Markovic y tiene la duda de Jamar Smith, que no pudo terminar ayer el entrenamiento por un golpe en su pierna izquierda.

Está claro que hoy se necesita la mejor versión de cada uno para tener opciones. Los bases tendrán que estar muy finos en ambos lados de la pista, los dos escoltas deberán sumar muchos puntos desde el perímetro, Vázquez y Suárez deben ser dos revulsivos salidos desde el banco y Nedovic, tanto si juega de «1» como si lo hace de «2», tiene que poner su impresionante físico al servicio del equipo para tratar de provocar las máximas dudas posibles a la defensa blanca. De Kuzminskas hay poco que decir. Es la gran estrella de este equipo. Si él aparece, será posible soñar con la victoria. Es un partido «grande» y el lituano tiene que demostrar que es un «grande» de la ACB y de Europa.

El Real Madrid espera al otro lado de la pista herido en su orgullo. La derrota del jueves sobre la bocina, ante el Barça, en Euroliga, ha dejado muy tocado al equipo de Pablo Laso, dispuesto hoy a sacarse la espina a costa de un Unicaja que seguro que los blancos no quieren ver ni en pintura en la Copa... por si acaso. Sergio Llull, que tanto daño hace siempre al Unicaja, ya volvió ante los culés y será hoy pieza importante para el cuadro merengue. Solo Rudy Fernández se perderá la cita de las 12.30 horas, nuevo horario a partir de esta jornada para los partidos matinales elegidos por la tele.

Llegó el día «D» de la Copa del Rey. El partido decisivo. Al filo de las 14.30 horas de hoy sabremos si el Unicaja se va de «copas» a Galicia o se queda en casa viendo por la tele cómo los mejores equipos de España se juegan el primer gran título de la temporada. Ganar... o rezar. No nos queda otra.