Los tópicos más típicos del deporte están presentes en un partido como el derbi que esta tarde se disputa en el Carpena. Un encuentro decisivo para comenzar la segunda vuelta entre dos rivales que están más hermanados de lo que podemos imaginar. Desde hace más de 25 años, los enfrentamientos en ACB entre los equipos andaluces más importantes han estado salpicados de emociones, polémicas, fichajes, ilusiones, victorias y derrotas.

Corría el mes de octubre del ya lejano 1990, cuando en Ciudad Jardín se dirimió el primer duelo regional (con victoria para Unicaja, como esperamos que ocurra hoy) suponiendo un acontecimiento histórico para el baloncesto de nuestra tierra: contar con dos equipos en la élite del baloncesto español. Pero también fue motivo de orgullo y satisfacción para la familia de los dos entrenadores, pues Mario y José Alberto, los Pesquera, eran los inquilinos de los banquillos en un partido que se decidió por un ajustado 73-71.

La temporada 90-91, de transición tras dos años muy buenos en nuestro club, supuso el comienzo de una rivalidad deportiva que aún hoy continúa con los habituales dimes y diretes entre vecinos deportivos: entrenadores (Imbroda, Casimiro, Aíto y Plaza) y jugadores (Manel Bosch, Mike Smith, Chuck Kornegay, Berni o Alfonso Sánchez) que han defendido las dos camisetas e intentos de fusión entre clubes por la hipotética caja única andaluza.

Pero lo que se inició con un duelo de hermanos se cerró la pasada temporada con un hermanamiento entre el Fondo Verde y la Peña «La Keka» en los últimos minutos del partido compartiendo música y diversión superando esos tópicos que rodean a los duelos Málaga-Sevilla. Un fantástico ejemplo de deportividad y de lo que debe suceder siempre alrededor de una cancha de baloncesto. Sirva esta «Memoria en verde y morado» de apoyo al gran Quino Salvo, que está luchando contra la enfermedad como siempre hizo en las canchas.

@OrientaGaona