Esta semana se abre de forma oficiosa el mercado de fichajes cara a la próxima temporada 2016/17. Dicen los agentes que será un verano extraño, por la guerra abierta del baloncesto europeo entre la FIBA y la Euroliga. El pasado año, de hecho, durante la Copa de Las Palmas, el Unicaja avanzó ya en el fichaje de Dani Díez. Este año, el Unicaja no disputará la Copa de A Coruña y está por ver aún si el presidente del club, Eduardo García, viaja a Galicia. La Copa reúne a todos los actores del básket nacional y se utiliza como toma de contacto con representantes y todo el mundillo del deporte de la canasta. El Unicaja utilizará también este fin de semana para echar la caña y ver a jugadores interesantes para el próximo curso.
El secretario técnico del club, Carlos Jiménez, viajará el próximo viernes a Múnich para presenciar en directo la Copa de Alemania y realizar informes de jugadores para el futuro, una misión en la que no se ha prodigado desde que accedió al cargo y que este fin de semana sí desarrollará en el país germano. Es un torneo diferente al español. Sólo lo juegan cuatro equipos: el anfitrión (Bayern Munich) y los tres mejores conjuntos al final de la primera vuelta (Brose Baskets, Frankfurt Skyliners y Alba Berlín).
Jiménez cogerá la maleta y la agenda para espiar futuras opciones en un mercado al alza, con buenos equipos y con varios hombres que llaman la atención de los responsables del Unicaja. La Copa mide en el primer partido de semifinales a los dos grandes favoritos, la reedición de la final del pasado año: Brose-Bayern.
Y ahí es donde Jiménez afinará el ojo porque hay un jugador que está gustando, y mucho, al cuerpo técnico y a la dirección deportiva. Se trata del base Bradley Wanamaker. El estadounidense, de 1,93 metros, es una de las piezas fundamentales del Brose y encaja en el perfil que busca el club como una posible opción de futuro. Base grande y físico, con experiencia en Europa, capacidad atlética y de liderazgo. Wanamaker promedia en la Euroliga 11,2 puntos, 4,2 asistencias, 3,8 rebotes y 12,6 de valoración. Es su segundo año en el Brose, tras desembarcar desde el Pistoia italiano (16 puntos, 4 rebotes y 4,7 asistencias). Está teniendo un gran impacto en la máxima competición, porque además también puede actuar de escolta, con un base más puro junto a él.
En el Brose también destaca el tirador letón Janis Strelnieks, del que dicen ya tiene un preacuerdo con el CSKA. Puede subir el balón y es un francotirador: 10,8 puntos de media con un 44% en triples.
El Brose abrirá la Copa ante el Bayern, donde militan dos jugadores que el Unicaja «tocó» este pasado verano. Al club fue ofrecido reiteradamente el americano con pasaporte comunitario Alex Renfroe. Pero el Unicaja lo descartó, porque buscaba un perfil de base más físico y contundente, como Granger. Plaza eligió a Nemanja Nedovic finalmente. En la «pintura», el club llegó a realizar una oferta formal al americano John Bryant, de 2,08 metros, pero fue insuficiente en el plano económico y el pívot la rechazó para ampliar su contrato en Múnich. Allí también juega Dusko Savanovic, solicitado por Plaza hace dos veranos.
El jugador más interesante para el Unicaja de cara al próximo curso es Nihad Djedovic. A la dirección deportiva le gusta porque es un «todoterreno», capaz de alternar los puestos de «dos» y «tres», es muy experto a pesar de tener sólo 26 años y, especialmente, porque es cupo de formación para la ACB. El bosnio de 1,96 metros, que hace poco recibió pasaporte alemán, acaba contrato también este verano, al igual que Wanamaker, y promedió este curso en Euroliga 12,4 puntos, 2,3 rebotes y 2,6 asistencias. Son opciones que Jiménez verá de cerca para tener una amplia cartera en junio y julio, y poder elegir con mucho mejor criterio que el pasado verano.
