Richard Hendrix sigue siendo, a día de hoy, jugador del Unicaja. El pívot está, de hecho, en Málaga, en casa, junto a su mujer y su bebé, esperando que se resuelva un fleco de su salida para poder acudir a Los Guindos, firmar el finiquito y poder marchare al Maccabi Tel Aviv, donde el equipo hebreo le ha ofrecido el mismo contrato que tiene aquí en Málaga, hasta final de curso. Hendrix no se entrenó ya el viernes por la tarde e incluso se despidió de compañeros y técnicos. Recogió todas sus pertenencias del Martín Carpena y su idea es no volver al Palacio. Ni siquiera ha viajado a Barcelona. Aunque hay un tema que le retiene aún en Málaga. Desde Israel apuntan que el acuerdo está ya totalmente cerrado, que no existen flecos y que su salida depende ya de un tema en Málaga.

Hay un asunto, una cuestión económica, que Hendrix debe resolver con el club malagueño antes de marcharse hasta Tel Aviv, ciudad que ya conoce, pues militó en el Maccabi. Una vez que lo haga, Hendrix firmará su desvinculación y pondrá fin a su periplo en el club malagueño.