­La rescisión del contrato de Richard Hendrix con el Unicaja va ya para novela. Ya informó este periódico que el jugador se plantó el fin de semana y amenazó con volver a entrenarse el lunes si no arreglaba los flecos que tenía pendiente. Se trata de un tema meramente económico. El jugador vela por sus interes y no quiere perdonar ni un solo euro. Además, el pívot estadounidense no está dispuesto a que el Unicaja le retenga el 15% de la nómina del mes de febrero.

En este tira y afloja, el Maccabi Tel Aviv tiró ayer por la calle de enmedio e hizo oficial el fichaje del jugador. «El Maccabi está orgulloso de anunciar que Richard Hendrix ha fichado por el club», decía el tuit de la cuenta oficial del equipo hebreo.

Sin embargo, y aunque el Maccabi tenga ya un acuerdo cerrado con el pívot estadounidense, lo cierto es que Hendrix sigue aún perteneciendo al Unicaja. El gerente, Ángel Bordes, le estuvo ayer esperando mañana y tarde en Los Guindos, para que acudiera a firmar su rescisión. Sin embargo, Hendrix no acudió a la cita porque lleva un par de días ocupadísimo.

El jugador acaba de ser padre. Fue un nacimiento complicado, porque el bebé fue prematuro, y se pasó un mes en el Hospital Quirón. El pequeño salió adelante y ni Hendrix ni su mujer fueron al Registro para inscribir al bebé. Ahora, el niño necesita documentación y pasaporte para poder abandonar el país. Y, lo más importante, debe ser inscrito antes. Hendrix lleva un par de días en la Ciudad de la Justicia tratando de solventar el asunto, aunque parece que puede ir para largo. Hendrix quiere que el bebé tenga sus papeles en regla antes de marcharse a Tel Aviv, aunque probablemente tanto su pequeño como su mujer se marcharán a Estados Unidos, ya que apenas faltan un par de meses de competición. Hendrix no acudió ayer a firmar la documentación y cuando vaya hoy se encontrará que el Unicaja va a velar por sus intereses. Si el Maccabi ya ha anunciado su fichaje, que sea el club macabeo el que se haga cargo de los pequeños flecos que están aún pendientes y que el Unicaja, lógicamente, quiere ahorrarse.

Mientras, el club sigue a la búsqueda de un recambio para Hendrix. Hay algo seguro, y es que ese refuerzo interior no llegará para el partido del domingo ante el CAI. Deberá esperar aún unos días más. Con Todorovic y Mavroeidis descartados, el Unicaja peina el mercado para tratar de refozarse.