300 partidos en la máxima competición continental. El Unicaja soplará hoy las velas, en el Martín Carpena, ante el Estrella Roja serbio, a un «cumplepartidos» muy especial. 300 encuentros entre los mejores, en la elite del baloncesto europeo, es un hito, una hazaña, una verdadera pasada. 16 años ha necesitado el Unicaja para sumar 300 participaciones. Eso denota, sin más, la apuesta sólida y constante de un dueño y patrocinador cuya labor, sobra decirlo, no será jamás lo suficientemente reconocida ni admirada.

Muchos años, muchísimas temporadas en la elite y 300 partidos entre aquella Liga Europa que jugó el Unicaja de Javier Imbroda en 1995/96 y la que continuó, ya en el siglo XXI, los equipos venideros, con Bozidar Maljkovic, Sergio Scariolo, Aíto García Reneses, Chus Mateo, Jasmin Repesa y Joan Plaza, con algunos partidos sueltos para Paco Alonso, Chechu Mulero y Curro Segura. Ellos se han sentado en el banquillo. Y por la pista han pasado más de un centenar de jugadores. En la grada del Martín Carpena se han sentado cientos de miles de espectadores. Pero sigue, imperturbable, el club, el patrocinador, el dueño, el abanico al pecho y el color verde, y ahora morado.

Hoy es un día de fiesta. Por los 300 partidos en Euroliga. Y porque, como todos sabemos, esta gran historia está escribiendo su epílogo. Ojalá vuelva a sonar el «I feel devotion» pronto en el Palacio de los Deportes. Pero, salvo milagro, no será el año que viene. Así que hay que disfrutar todo lo que nos pase en estos últimos coletazos. Que, mucho ojo, es ya muy poco. Esta noche el Estrella Roja de Belgrado y, de aquí a tres semanas, el Fenerbahce. Pocos rivales mejores que los turcos, con Zeljko Obradovic en el banquillo, para despedirnos de forma oficiosa de esta gran competición.

El Unicaja afronta el encuentro con otra cara. Los dos últimos duelos han mostrado a un equipo mejorado, con mejor sintonía, más hecho. La racha de derrotas se cortó con victorias ante el Cedevita en Zagreb y el CAI Zaragoza en Málaga. Joan Plaza, para el partido, no podrá contar con Kenny Hayes ni Viny Okouo, ambos sólo utilizables en la ACB. Siguen de baja Stefan Markovic y Jamar Smith. Por lo que Plaza se queda con 10 profesionales, dos jugadores por puesto. Dos bases (Alberto y Nelson), dos escoltas (Nedovic y Jackson), dos aleros (Kuzminskas y Díez), otros tantos ala-pívots (Thomas y Suárez) y una pareja interior: Fran y Cooley. Más tiempo en pista para todos, algo que es positivo para recobrar confianza y minutos.

El Estrella Roja llega como sorprendente cuarto clasificado. Han hecho del Pionir un reducto imposible de asaltar, y fuera están compitiendo. Dobla al Unicaja (seis victorias por tres) y es cuarto, el último de los equipos en meterse en el Top 8, justo donde debería estar luchando y peleando el Unicaja en condiciones normales.

Stimac vuelve a Málaga. Los serbios tienen tres jugadores muy interesantes, de futuro, de recorrido: el base Stefan Jovic, el alero/ala-pívot Quincy Miller y el pívot Maik Zirbes. A ellos se les une el talento serbio, con jugadores completísimos, que saben botar, tirar y leer el juego. Y, especialmente, llamativa será la vuelta de Vlade Stimac a Málaga.