­El puesto de base trae de cabeza al Unicaja. El club es consciente de que esta temporada se ha fallado en la elección de las piezas de una de las posiciones más importantes del campo. Joan Plaza le dio galones a Stefan Markovic y le puso a su lado un jugador diferente, como Nemanja Nedovic. Pero el serbio, más combo, incluso más escolta, no se adaptó. Llenar el espacio dejado por Jayson Granger ha sido imposible y el Unicaja lo ha pagado con creces. La lesión de Markovic, que acaba contrato este verano, lo agravó todo. Por fortuna, Alberto Díaz ha tapado alguna vía de agua, porque el parche de DeMarcus Nelson tampoco ha salido bien. Demasiados errores cometidos por la dirección deportiva y técnica que para el próximo curso urge solucionar. Hay que acertar.

En Los Guindos no se da, ni mucho menos, la temporada aún por finalizada. Pero sí que ya comienzan a recopilar informes de jugadores. El propio Carlos Jiménez viajó a la fase final de la Copa de Alemania, para ver en directo al base del Brose, Bradley Wanamaker. Y hoy visitará el Carpena otro de los bases que gustan mucho a los «jefes» del Unicaja, el talentoso Stefan Jovic.

Jovic, de 25 años y 1,98 metros, está explotando esta temporada y la Liga Adriática ya se le queda pequeña. Acaba contrato este próximo verano y será una de las piezas más apetecibles dentro de los parámetros económicos en los que se mueve el Unicaja. El serbio es todo talento, buen director de juego y un excelente penetrador. Llama la atención su altura y su capacidad de liderazgo, ya con experiencia en la alta competición. Puede y debe mejorar su lanzamiento exterior y su actividad defensiva.

Disputó hace dos años con el Radnicki la Eurocup y ya lleva dos temporadas en Euroliga, con una progresión que esta temporada es más que evidente: 6,8 puntos, 6,3 asistencias, 3,1 rebotes y 10,8 de valoración en 23:09. En Belgrado, ante el Unicaja, alcanzó su tope anotador (15 puntos) y de valoración (24). Su nombre está en la agenda verde, como otros tantos. Es futuro del básket europeo. El Unicaja es consciente de que este verano puede pelear por él. Más tarde quizá ya sea tarde.