El Unicaja y Nik Caner-Medley siguen conversando y tratan de acercar posturas, con la intromisión del Estrasburgo, sin la urgencia extrema de hace unos días tras el partidazo ante el Laboral Kutxa, pero con la idea de tratar de cerrar la llegada del ala-pívot a Málaga para que pueda jugar el próximo domingo ante el Bilbao Basket. El ala-pívot estadounidense es el favorito para reforzar el juego interior del Unicaja y de hecho el propio Joan Plaza ya ha dialogado con Caner-Medley, según ha podido saber La Opinión.
La conversación entre ambos se produjo hace ya unos días y no ha trascendido qué es lo que ambos hablaron. Caner-Medley estaría encantado de volver a Málaga, donde jugó hace dos temporadas a un gran nivel (11,5 puntos, 5,2 rebotes y 12,6 de valoración en 24:58 minutos en 57 partidos), siendo el máximo anotador del equipo, con los consabidos problemas de sus dos rodillas, y su situación en el Astana de Kazajistán le abre las puertas del equipo verde.
El estadounidense de 32 años, con pasaporte de Azerbayán, se encuentra apartado de la dinámica del Astana, puesto que ya no cobra desde hace varios meses. Va a entrenarse por su cuenta, acude al gimnasio y hace tiro. Así lleva ya una semana. La FIBA, de esta forma, le permite romper su contrato por impagos, con lo que se trata ahora de llegar a un acuerdo con el Unicaja.
Este periódico informó ayer que el Estrasburgo, el líder de la Liga de Francia, también ha llamado a su puerta, y eso ha entorpecido la negociación. El equipo galo está dispuesto a pagar más que el Unicaja, en su objetivo por conquistar el título liguero y por aspirar a la Eurocup, ya que está en cuartos de final de la segunda competición.
El sueldo de Caner-Medley no es ninguna «tontería». El ala-pívot se marchó de Málaga tras firmar un contratazo por dos años y dos millones de dólares en el equipo kazajo. Ahora no cobra y Caner-Medely, aunque desea volver a la Costa del Sol y jugar la ACB, es consciente de que sus oportunidades en el baloncesto de elite, a sus 32 años, comienzan a agotarse.
Que Plaza se haya puesto en contacto con el ala-pívot es un síntoma inequívoco de que el interés es muy serio. El propio Caner-Medley le habló muy bien a Kenny Hayes, que jugaba con él en el Astana, antes de que fichara por el Unicaja. Su ilusión es la de volver al club de Los Guindos, pero las negociaciones no están ni mucho menos cerrada todavía.
El Unicaja pregunta por Calathes
El Unicaja, a pesar de que ha emprendido conversaciones con el jugador, tal y como ha venido informando este diario, no pierde de vista el mercado y ha preguntado por Patrick Calathes, que también ha militado esta temporada en el Astana, y que, al igual que Nik, está en situación de impagos. Patrick Calathes podría abandonar la disciplina del club hoy mismo, está en buen estado de forma y este curso ha promediado 11,9 puntos y 8 rebotes con el Astana en la VTB League, donde ha disputado 23 partidos, con 2,3 asistencias y 15 puntos de valoración. Se trata de un «cuatro y medio», de 2,06 metros, nacido en Florida el 12 de diciembre de 1985, pero con nacionalidad griega, y amplia experiencia en Euroliga y baloncesto FIBA.
Puede jugar tanto de «cinco» como de «cuatro», ya que tiene buena mano y le gusta tirar. De hecho, en los 23 encuentros de la VTB League ha lanzado más de tres triples por partido, con un porcentaje de acierto del 35,4%. Pat Calathes se encuentra en la misma situación que Caner-Medley y es el hermano del base Nick Calathes. Su nombre también está sobre la mesa por si lo de Caner-Medley se tuerce.
