En plena cuenta atrás hacia el play off por el título, el Unicaja recibe esta matinal de domingo (12.30 horas) la visita del MoraBanc Andorra, un rival contra el que está prohibido fallar.

La derrota del domingo pasado en la pista del Movistar Estudiantes ha frenado en seco la progresión de los verdes en el último mes, aunque el objetivo de estar entre los 8 mejores sigue en la mano de los chicos de Joan Plaza a poco que hagan bien las cosas en estas siete últimas entregas de la Liga Endesa.

El equipo, ya sin obligaciones europeas intersemanales, ha preparado a conciencia la cita ante los del Principado, uno de esos equipos que en la primera vuelta ganó por sorpresa al Unicaja impidiéndole sumar los triunfos necesarios para estar en la Copa de A Coruña.

Los de Plaza son muy favoritos. El rival también se quedó a las puertas de jugar la la cita copera gallega y tiene pinta de que tampoco estará en el play off. La verdad es que el equipo de Joan Peñarroya está en tierra de nadie en la clasificación y tiene tan «imposible» acabar entre los 8 primeros como caer al pozo de la LEB Oro.

Para el equipo verde, éste será su último partido «fácil» en casa. Tras los andorranos llegarán a Málaga consecutivamente el Herbalife, Real Madrid y Valencia Basket... casi nada. Menos mal que a domicilio las exigencias serán algo menores en este esprint final hacia los cruces por el título: Manresa, Gipuzkoa y Obradoiro.

Plaza sigue sin contar con Markovic y Smith, por lo que el «12» que presente ante los andorranos será el mismo de los últimos partidos, con Hayes y Cooley como pareja de extracomunitarios. ¿Será su último partido juntos?...

Peñarroya tampoco tiene a toda su gente en perfecto estado de revista. El alero Betinho, con problemas en la espalda, y el ala-pívot Clark, que se ha entrenado durante la semana a menor ritmo que sus compañeros de equipo por un esguince en la rodilla, son duda.

Habrá que ver qué cara presenta esta matinal el Carpena. A la misma hora juega el Málaga en La Rosaleda contra el Athletic un partido para el que se espera un lleno en Martiricos. Está claro que hay gente en Málaga para ambos espectáculos, pero también es evidente que hay aficionados que comparten amor por los colores albicelestes y los verdes y morados, que deberán elegir entre fútbol o baloncesto.

Con más o menos apoyo en la grada, no hay excusa. Hoy hay que ganar. Asentarse en la sexta plaza y seguir dando pasos hacia el play off es el objetivo inmediato.