­Los problemas en la dirección de juego del equipo están siendo uno de los graves problemas del Unicaja de esta temporada 2015/16. La marcha de Jayson Granger dejó un hueco que no se ha cubierto. Stefan Markovic asumió galones pero su lesión dejó en evidencia la mala planificación, con un Nemanja Nedovic que no ha respondido en el puesto de «uno» a las exigencias de Joan Plaza. La aparición de Alberto Díaz ha logrado reconducir la situación en momentos determinados. El club es muy consciente de que la apuesta para este curso no ha salido bien y ya trabaja para la próxima temporada. Se están «tocando» diferentes perfiles. Se busca un base puro y otro más atlético, un «combo», capaz de alternar en los puestos de «uno» y «dos», como en su día hizo Jayson Granger. Se cuenta con Díaz para el futuro, bien respaldado.

El club ya ha sondeado a varios «combos» de ese perfil, físicos y polivalentes, pero los «primeros espadas», llámense Bradley Wanamaker o Stefan Jovic -que gustaban muchísimo-, se salen totalmente de presupuesto. El Unicaja sí que tiene en su lista varios jugadores con proyección, que militan en equipos de otro perfil y que piden paso con puntos y buen juego en sus respectivos equipos.

Uno de esos hombres, según ha podido saber este periódico, es Kyle Fogg. El Unicaja ya tiene datos de primera mano del jugador y se han producido contactos. Es el máximo anotador de la Liga de Alemania, donde convierte 17,3 puntos por partido con el Eisbären-Bremerhaven, donde también suma 3,3 asistencias, 3,2 rebotes, 1 robo y 15 de valoración.

Su caché, a día de hoy, es asumible para el Unicaja. Parece que es el momento de acometer su incorporación -si es que el club da el paso-, porque de seguir a este nivel actual se revalorizará y estará fuera del alcance del club malagueño en un futuro próximo.

Fogg tiene 26 años, mide 1,90 metros, es muy atlético, tiene buen manejo de balón y mejora su tiro temporada a temporada. El pasado curso ya brilló en el Antwerp Giants de Bélgica, donde convirtió 15,4 puntos por partido en la Liga, y ya tuvo experiencia en la competición continental, al disputar la Eurochallenge, con 16,4 puntos, algo que se valora. Este verano llegó a un acuerdo con el Ourense de ACB, pero al no salir el equipo, se rescindió su contrato con agosto muy avanzado. Se formó en la Universidad de Arizona, ha jugado varias Ligas de Verano y también acumula experiencia en la Liga de Desarrollo (Río Grande Valley).

Se trata de uno de los nombres que están ya en la lista de opciones que maneja el club y el secretario técnico de la entidad, Carlos Jiménez. No es el único, pero sí que gusta mucho, se adapta a lo que busca el club y hay buena predisposición. Eso sí, no hay nada cerrado. Ni siquiera encaminado. Los contactos sí que están ahí.

Nelson: un error muy caro. El club tiene muy claro que uno de los grandes errores del curso ha sido el puesto de base. La lesión de Markovic llevó al traste la apuesta por Nedovic, que no fue el recambio adecuado a Granger, por sus condiciones tan diferentes, y que se está adaptando ahora mucho mejor al puesto de escolta. Y luego, los cambios hechos en este puesto han sido erróneos. La lesión de Markovic ocurrió unos días antes de que comenzara el Top 16 y se fichó con rapidez. Al Unicaja le pilló el toro. Movió hilos y manejó dos opciones para sustituirle.

El mejor colocado fue Bo McCalebb, base americano con pasaporte macedonio, de 30 años de edad, que intentó una aventura en la NBA y fue cortado por problemas físicos. El Unicaja tuvo un principio de acuerdo con él, mientras también hablaba, de forma paralela, con DeMarcus Nelson. Con todo muy avanzado con McCalebb surgió un problema inesperado. Su pasaporte estaba caducado. No había tiempo para que lo renovara porque apremiaba el plazo para darlo de alta en el Top 16 y, a toda velocidad, se fichó a Nelson. Un jugador que está dando un rendimiento muy por debajo del esperado, especialmente porque el club, consciente de lo mucho que se jugaba este temporada, accedió a pagarle 40.000 euros al mes. Su ficha, desde luego, está muy lejos de su rendimiento.

Parece gafado el puesto de base este curso, salvo por la irrupción de Alberto Díaz, una de las mejores noticias de la temporada. El canterano cuenta para el futuro y se le ofrecerá la renovación, como complemento a ese base puro y para el «combo». Hay que recordar que Markovic acaba contrato tras dos cursos en Málaga y su lesión de larga duración no está gustando nada en el club. La entidad también está pendiente a bases del perfil del serbio. El club ya trató de fichar en plena temporada, sin suerte, a Quino Colom, que está cuajando una gran temporada en el Unics Kazan ruso. Se valora esa opción de futuro, ya que quedará libre, aunque se ha revalorizado y su caché ha subido. También se trató de fichar en noviembre a Oliver Lafayette. Nombres que están en la agenda verde.