­Ognjen Kuzmic es el nombre del que más se habla en Los Guindos en los últimos días. El Unicaja se ha puesto en contacto con el pívot balcánico, de 2,14 metros y 25 años, para conocer de primera mano su actual situación, una vez que ha sido «cortado» por el Panathinaikos y ahora estudia si presenta una oferta concreta por el jugador criado en Los Guindos. En los próximos días se tomará una decisión. Gusta Kuzmic, al que ya se tanteó el pasado verano y con quien se llegó a negociar un trueque por Richard Hendrix hace un par de meses, y ahora deben cuadrar las cuentas, los años y las sensaciones.

Lo más importante es que Kuzmic está en mercado y, según fuentes próximas al jugador, esperando acontecimientos. El PAO griego le comunicó hace unos días que, una vez fuera de la Euroliga, va a prescindir de sus servicios. El bosnio firmó el pasado verano un contrato por esta temporada y una opción a una segunda. El Panathinaikos le pagará el resto de este curso y le indemnizará con la cláusula se corte, por lo que el pívot será libre.

Kuzmic ha tenido un contrato esta temporada que no ha llegado a los 600.000 euros en el Panathinaikos, donde ha promediado en Euroliga 5,1 puntos y 4,1 rebotes en 13:47 minutos por partido. Su nómina es muy similar a las de Richard Hendrix, de ahí que el Unicaja estuviera dispuesto a asumir el canje, aunque existen dificultades fiscales añadidas. Kuzmic ya cotiza como un ciudadano español, por lo que debe pagar en su declaración de la renta el 48% de sus ganancias. La cifra era sensiblemente inferior antes de marcharse de Málaga en dirección a la NBA, donde dejó, por cierto, 800.000 euros en la caja fuerte del club, tras fichar por los actuales campeones, los Golden State. Se trata de un tema que no es baladí, ya que este hecho encarece su contratación en varias docenas de miles de euros.

Y, además de un tema económico, también se estudia la idoneidad de introducir un nuevo jugador en una plantilla que cuenta con 12 jugadores sanos, además de Jamar Smith (regresará a las pistas la próxima semana) y Stefan Markovic. Y, precisamente en su posición, se encuentra Jack Cooley, el nuevo ídolo de la grada del Carpena.

Joan Plaza ya ha dejado entrever en varias ocasiones que le gustaría contar con un nuevo pívot para poder decidir, partido a partido, cuál de sus tres extracomunitarios dejar fuera: Kenny Hayes, Jamar Smith o el propio Cooley. Sin un nuevo pívot, no hay debate. Smith entraría por Hayes. Pero con Kuzmic, un jugador que no necesitará adaptación, la cosa cambia. Y en el club también son conscientes de que esta incorporación podría ser contraproducente. Hablamos, claro, en un presente inmediato.

Porque en un futuro próximo todo son ventajas. Kuzmic, que ocupa plaza de comunitario, llegaría libre, y su caché está lejos del millón de euros que pedía en verano. El pívot negoció con New York Knicks, rechazó al Unicaja, tuvo una oferta del Estrella Roja y acabó con su seleccionador, Alexandar Djordjevic, en Atenas. Sería un fichaje asumible, un jugador que se formó en la casa y que se conoce muy bien, que es muy trabajador y que ha pasado este curso la «adaptación» de volver a Europa, donde ha disputado la Euroliga. No hay candidato mejor a recibir un contrato largo.

Kuzmic se encuentra todavía en Atenas y en los próximos días decidirá si se marcha a Los Balcanes o Estados Unidos, con su mujer -es americana- y su bebé, para entrenarse con un preparador físico personal y estar en forma para la disputa del Preolímpico y la Liga de Verano de las Vegas, donde tratará de llamar la atención de la NBA. Del Unicaja depende que cambie estos dos destinos por Málaga.