El Unicaja de la próxima temporada ya comienza a tomar forma. Queda la recta final del presente curso y, por lo tanto, la vida del club se multiplica entre el parqué y los despachos, porque el mercado inicia ya su ebullición. El club lleva ya un tiempo con el trabajo de scouting previo, preguntando a diversos agentes y visionando partidos y vídeos, para ir dando los primeros pasos en firme. El Unicaja tiene claro que los refuerzos para el curso que viene pasa por ser muy escrupulosos en la elección de los bases y los pívots, ya que Joan Plaza confía en el núcleo de la actual plantilla y tiene jugadores que son «intocables». El técnico desveló numerosas cuestiones en «Zona Verde», comenzando por su deseo de contar con una plantilla de 13 jugadores -Alberto Díaz ocuparía la plaza 12 y Viny Okouo la decimotercera-, dejando claro que necesita uno o dos bases -dependiendo del presupuesto y del nivel y el caché- y que quiere también un pívot de máximas garantías. A partir de ahí, el entrenador quiere dar continuidad a jugadores que el próximo año deben seguir creciendo en Málaga.

Es el caso de su pareja de escoltas: Nemanja Nedovic y Jamar Smith. El serbio está dando su mejor versión en el puesto de «dos» y Plaza espera mucho de Smith, al que una grave lesión de tobillo tumbó cuando mejor estaba jugando. El Unicaja tiene sendas cláusulas para renovarles de forma unilateral, que activará. Son dos exteriores que seguirán, además de Alberto Díaz, con el que hay negociar, ya que acaba contrato el 30 de junio. Su agente, Arturo Ortega, ha venido a Málaga un par de veces en el último mes y ya sabe la intención del club de renovarle.

También tiene clara la entidad que para que las cuentas salgan necesita cuatro cupos, por lo tanto, además de Alberto, la continuidad de Dani Díez y Carlos Suárez se dan por hechas, ya que ambos, además, tienen contrato en vigor.

Plaza mantendrá su apuesta por Suárez, que continuará como «cuatro», y dará más galones a Dani Díez, el «Mejor Joven» de la pasada ACB que, en su segundo año en Málaga, debe ir a más. Así que con tres nacionales más Okouo, que es también cupo, pero que al ser el jugador 13 de la plantilla no entra en la oficialidad de los «12» elegidos y del que en el primer equipo hablan maravillas, hay que tener a otro español más. El Unicaja necesita otro cupo más. ¿Fran Vázquez? El club tiene decidido no renovarle, porque su contrato garantizado está fuera de mercado. Deberá indemnizarle con 100.000 euros y luego tratará de que siga... pero no podrá. El pívot tiene negociaciones muy avanzadas para fichar por el Real Madrid. Y no podrá acudir al derecho de tanteo por él, ya que previamente le ha rescindido.

Estos seis jugadores (Alberto, Nedovic, Smith, Díez, Suárez y Viny) tienen un sitio garantizado. «Firmaría que siete jugadores continuaran el año que viene», explicó Plaza en el programa televisivo. Ese séptimo tiene nombre y apellido: Will Thomas. «Lo quiero sí o sí, y el club ya lo sabe», señaló el entrenador. Plaza está encantadísimo con Thomas y su agente, Mario Scotti, aterriza hoy en Málaga para negociar con el club su continuidad en el Unicaja. Thomas, en la mente de Plaza, será el «cuatro» titular del equipo, y también puede compatibilizarlo con el puesto de pívot. No hay que olvidar que su exhibición final ante el Herbalife se produjo justo en esa posición, aprovechando su mayor velocidad y su tiro.

Plaza estaría encantado de poder contar con Kuzminskas, pero es muy consciente de que los «grandes» de Europa (el Fenerbahce suspira por él, al igual que el Darussafaka) y la NBA le siguen de cerca, por lo que su renovación, más que una negociación, parece ya un acto de fe. El técnico, que tiene hasta el próximo de 10 julio para anunciar al club si abandona el Unicaja o cumple su contrato, deberá escrutar las opciones para el puesto de base. Un «crack» o dos jugadores de perfil medio-alto. Como se apuntó el pasado martes, en la lista hay ya media docena de nombres (Quino Colom, Oliver Lafayette, Leo Westermann, Kyle Fogg, Rodrigue Beaubois), y ahora se trata de afinar lo máximo y seguir viendo opciones en el mercado. Ocurre algo similar en el puesto de pívot. Miros Bilan se antoja un imposible y los «siete pies» como Ondrej Balvin u Ognjen Kuzmic no enamoran a Plaza, que prefiere a pívots más móviles.