El nuevo Unicaja 2016/17 sigue en marcha. En las oficinas de Los Guindos se vivió ayer un día de tremendo ajetreo. El secretario técnico del club, Carlos Jiménez, pasó «consulta» en su despacho del club y citó a la mayoría de la plantilla verde. Todos los jugadores del equipo, excepto los nacionales y el serbio Stefan Markovic, tuvieron ayer cita con el responsable del área técnica del primer equipo.

Durante el mediodía de ayer, los jugadores desfilaron por la planta noble del club para hablar sobre la temporada que acaba de echar el cierre. A diferencia del pasado año, cuando se les comunicó a los jugadores qué decisión sobre su futuro había adoptado la entidad, esta vez hubo menos diálogo sobre este aspecto. Más presente y menos futuro, aunque los jugadores que no tienen sitio en el equipo ya son muy conscientes de su situación.

Edwin Jackson, DeMarcus Nelson, Kenny Hayes y Jack Cooley fueron de los primeros en charlar con Jiménez. Los cuatro no repetirán su aventura en Málaga la próxima temporada. Por unas u otras razones, ninguno seguirá jugando en el Unicaja ni vistiendo de verde. Sin duda, la espina que quedará clavada será la de Edwin Jackson. El club se apresuró a ficharlo en mayo del pasado año, con la pasada temporada todavía en marcha y, sin embargo, ni él ha llegado nunca a adaptarse a su rol en el equipo ni Joan Plaza fue capaz de sacarle su jugo. Nelson no pasará a la historia del club y Hayes vino para suplir la baja de Smith. De todos, Cooley es el que más ha llamado la atención. Su condición de extracomunitario y sus limitaciones técnicas son un obstáculo que impiden que siga.

Kuzminskas, oferta idéntica. Una de las reuniones más cortas fue con el lituano Mindaugas Kuzminskas. Jiménez le agradeció los servicios prestados en esta temporada y en las dos anteriores. El Unicaja le hará una oferta en los próximos días que será idéntica, económicamente hablando, a su ficha de esta temporada: unos 500.000 euros. Un «gesto» del club, consciente de que «Kuza» tendrá mejores ofertas. Y ojo porque a las ofertas del Fenerbahce y Darussafaka se podría unir otra del Real Madrid. Después de tres temporadas en Málaga, donde el báltico ha crecido y se ha convertido en uno de los emblemas del club, «Kuza» se marchará libre. Igual que pasó con Jayson Granger.

Will Thomas y su renovación será uno de los «culebrones» del verano. Tal y como informó este periódico en los últimos días, el club le ha hecho una oferta formal por dos temporadas. El jugador no está por la labor de aceptar ese ofrecimiento y le ha pedido al Unicaja dos semanas para pensar y estudiar sus opciones. Parece claro que Thomas pretende ganar tiempo y esperar que acaben las grandes ligas del baloncesto europeo y tener sobre sus mesa todas las opciones posibles. Hay hasta tres clubes -uno de la ACB- que le han comunicado su interés por él. Ahora se trata de que en estas dos semanas alguno dé el paso y concrete sus palabras en una propuesta formal. El Unicaja espera, siendo consciente de que será una negociación durísima. Jiménez le comunicó ayer al jugador que el deseo del club y del propio Joan Plaza es que continúe en Málaga.

Jamar Smith, duda razonable. Capítulo aparte merece Jamar Smith. Joan Plaza ha dado el visto bueno a su renovación por una temporada más, ya que su contrato especifica esta opción. Pero hay dudas en el seno de la entidad. Jamar no ha mejorado a Ryan Toolson, el jugador al que vino a sustituir. Se valora de él que se integró desde el primer día, que ha estado con el equipo muy unido, cada día de su lesión, y que es el único fichaje, en resumidas cuentas, que ha estado al 100 por 100 en la dinámica verde. Pero más fuera que dentro de las pistas. Porque el nivel exhibido ha estado lejos de lo previsto. Se espera de él mucho en su segundo año. Y tampoco se quiere volver a realizar una limpia completa en el plantel. Se estudian pros y contras y se decidirá en breve entre todos, incluido el técnico.

En Los Guindos siguen esperando que Plaza defina su posicionamiento con la máxima claridad. Se lamenta que el pasado domingo, tras perder ante el Valencia, no diera un paso al frente e hiciera suyo este proyecto. A pesar de todo, se recuerda que tiene contrato en vigor y que su cláusula de salida es de 300.000 euros hasta el 10 de julio, como informó también este periódico. A partir de entonces expira esa opción y si algún equipo le quisiera debería negociar nuevas condiciones con el Unicaja. El técnico acudió ayer a la comida de fin de temporada en el Centro de la ciudad con su moto y no intercambió demasiadas palabras con Jiménez.

El secretario técnico debe comenzar a despejar hoy otra de las grandes dudas para la próxima temporada. El puesto de base es vital en el baloncesto moderno y el club debe comenzar a mover ficha. Plaza ya dijo en «Zona Verde» que existía la opción de fichar a un jugador de primerísimo nivel, con Alberto Díaz de segundo, o bien contratar a dos de diferente perfil, dejando un papel diferente al canterano. Al decir eso excluía automáticamente a Stefan Markovic, que acaba contrato.

Hoy, el base serbio irá a entrenarse y después se citará con el secretario técnico. Plaza, por sus palabras, no cuenta de él. Y el club deberá definir un plan de actuación. Hasta el momento, Jiménez no ha cruzado una palabra sobre su futuro ni con Markovic ni con su agente. Así que hoy deberá comenzar a desvelar la postura de la entidad. No hay muchos bases consistentes en mercado.

Junto a Markovic, también irán a Los Guindos los nacionales Alberto Díaz, Carlos Suárez, Dani Díez y Fran Vázquez. Con el base se cuenta, pero se le ha dicho que debe esperar para recibir una oferta. Díez y Suárez tienen contrato, aunque a nadie se le escapa que el «Chimpa» no está demasiado feliz con su cambio al «cuatro» y que espera cambios y algún estímulo positivo para recuperar la alegría.

Y Fran Vázquez espera movimientos. Todavía Carlos Jiménez no le ha comunicado absolutamente nada. El club, tal y como informó este diario, tiene la potestad de cortarle abonándole 100.000 euros. Se liberaría así de su alto contrato. Aunque crearía un grave conflicto de cupos, ya que son necesarios cuatro. El Unicaja debe pensar si lo respeta, si le realiza otra oferta a la baja por dos años o si lo deja ir pagándole. El Real Madrid le espera con los brazos abiertos.