El Unicaja y la renovación de Will Thomas tienen aún un largo trecho que caminar antes de atar la renovación del jugador. Algo que, en diversos ámbitos, se considera una «misión imposible». No porque el Unicaja no haya hecho una buena oferta, sino por el nivel mostrado por el jugador y los equipos que están detrás de él. Tal y como ha venido contando este periódico, el club le realizó la semana pasada un ofrecimiento formal por dos temporadas. Un buen contrato que colocaría a Will Thomas en la escala de jugadores mejor pagados del Unicaja. El club le pasó un contrato de 1.100.000 euros por dos temporadas. Es decir, 550.000 euros por curso, siempre coste club. Como Thomas lleva en España desde antes del 31 de diciembre de 2015 y la cantidad ofertada no supera los 600.000 euros netos, Thomas sólo debe declarar el 24% de sus ingresos. Es decir, de los 550.000 euros, Thomas sólo debería pagar a Hacienda 132.000 euros y el resto iría para su bolsillo. Es, desde luego, una gran oferta, dentro de los parámetros económicos en los que puede moverse el Unicaja. Y le situaría en un escalón similar al que este año han tenido, por ejemplo, Fran Vázquez, Mindaugas Kuzminskas, Stefan Markovic y Nemanja Nedovic. Sin embargo, Thomas, tal y como se ha contado estos días, ha rechazado este primer ofrecimiento. Thomas le ha comunicado al Unicaja que va a reflexionar durante las dos próximas semanas y que, entonces, decidirá. Esperará al final de las granes ligas para tener todas las ofertas y elegir.