­En Belgrado, el pívot Dejan Musli espera una llamada de teléfono de su representante, el poderosísimo Misko Raznatovic, anunciándole lo que el propio jugador, de 25 años y 2,13 metros, califica como un «sueño»: su fichaje por el Unicaja. No pierde el tiempo mientras tanto. Musli trabaja duro «en el gimnasio y en la pista». Aunque las vacaciones acaban de comenzar para él tras finalizar la Liga ACB con el Manresa, el pívot es consciente de que se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva y quiere aprovechar el verano para seguir subiendo su nivel. No lo tiene fácil, porque Musli, que habla a ratos en español y otros en inglés, ha sido el jugador con más valoración de toda la Liga Endesa: 19,7 puntos. Sus promedios, en 27 minutos, han sido de 13,8 puntos y 7,4 rebotes, lo que le ha llevado a ocupar un lugar en el segundo mejor quinteto de la ACB.

«Ha sido una gran temporada para mí y ahora quiero seguir mejorando. Hace tres o cuatro días hablé con Misko y me dijo que las conversaciones con Málaga iban muy bien, que todo podía cerrarse pronto. Sería una gran alegría para mí. Un sueño. El Unicaja es un gran equipo y sería muy bueno para mí. Un gran club, un gran equipo... increíble. Estoy preparado para ese reto, más preparado que nunca», explica el jugador.

Nacido en Prizren, el 3 de enero de 1991, el pívot iba para estrella de relumbrón. De hecho, el Laboral Kutxa le fichó en 2010 por cinco temporadas, cuando sólo tenía 19 años y había liderado a la selección de Serbia sub´18 en el Eurobásket de Metz, donde se colgó el oro. «Sucede que los jugadores grandes necesitamos más tiempo para madurar. Yo dominaba con los chicos de mi edad, era el más grande y el más fuerte, pero al llegar a profesionales todo cambia, se iguala, y no consigues tantas ventajas. Eso es difícil de encajar. Yo necesité tiempo. He vivido una gran experiencia en el Partizán, jugando dos años la Euroliga. Luego, el Mega Vizura. Y este año, en la ACB, en la mejor Liga de Europa, he demostrado mi nivel. Ahora tengo 25 años. Quiero seguir creciendo y Málaga sería un sueño para mí, un sitio increíble», narró el jugador serbio.

A pesar de tener sólo 25 años, Musli es un jugador que ya ha vivido dos años en Euroliga con el Partizán (2012/13 y 2013/14) y una temporada incluso en la Eurocup (2008/09) cuando era muy joven. Su gran último curso en el Mega Vizura (club propiedad de Misko Raznatovic) le trajo a Manresa, donde se ha destapado con un gran año». «He vivido una gran experiencia en la ACB, la Liga más fuerte. Es muy diferente ahora que cuando estuve la primera vez en Vitoria. Ahora estoy más hecho, soy más maduro y tengo una gran experiencia», dice Musli, que sólo tiene 25 años.

El Unicaja le ha puesto sobre la mesa un contrato por dos temporadas (formato de uno más uno) al que las dos partes están dando los últimos retoques. Y eso, a pesar de que Joan Plaza no ve con los mejores ojos su incorporación. El club es el que ha tomado la iniciativa de fichar un pívot grande y con envergadura, después del fiasco de este curso, en el que no hubo ningún pívot de siete pies. Musli supliría ese déficit. El pívot está loco por venir a Málaga. Todo debe cuadrar antes.