­La decisión de renovar a Jamar Smith, dudosa tras el mazazo del pasado domingo ante el Valencia, está tomada, aunque hay que terminar de alcanzar un acuerdo, ya que el Unicaja está renegociando las condiciones del actual documento. El jugador tiene contrato en vigor y el club posee una opción para romperlo en las próximas semanas abonando una cantidad determinada.

La voluntad de Joan Plaza es la de que el chico continúe un año más en Málaga. Está convencido de que en su segunda campaña en el equipo va a elevar sus prestaciones. Entrena mucho mejor que juega y confía en sacarle más jugo. La pareja Nedovic-Smith es la más adecuada para el coach, que además no desea realizar una renovación tan amplia en la plantilla.

Se van acercando posturas. El Unicaja no quiere hacerse cargo del contrato de Smith para el año que viene, que contiene una subida salarial muy elevada. La propuesta es que Smith, tras tres meses de lesión, tenga el próximo curso el mismo contrato que el actual. La idea de su agente es la de firmar un nuevo documento, con otro uno más uno, respetando un contrato en los mismos términos económicos que el actual, pero con una subida para el próximo. La sintonía es buena. Jamar quiere seguir y el club también cuenta con él. Ayer se dio un paso importante, pero no definitivo. Hay que seguir negociando.