El Unicaja sigue con su planificación de cara a la próxima temporada. Anunciado oficialmente el fichaje de Dejan Musli, el club trabaja para cerrar más pronto que tarde otras operaciones abiertas, aunque pendientes de que salgan del club otros jugadores para dejarles sitio. Ya se sabe: dejen salir antes de entrar.
Hay tres casos muy evidentes: Mindaugas Kuzminskas, Fran Vázquez y Will Thomas. Salvo sorpresa no probable, los dos primeros tienen sus horas contadas como jugadores verdes, mientras que con Will Thomas se cuenta, pero en el club saben que retenerlo va a ser casi imposible. ¿Por qué no se solucionan de manera oficial esas salidas ya? Pues porque los equipos de destino del lituano, del gallego y del de Baltimore todavía no han terminado sus respectivas temporadas y por lo tanto no pueden anunciar sus fichajes.
Esta misma semana se acabó la VTB con el triunfo final del CSKA sobre el Unics Kazan. Pero la competición sigue en otros países como Italia, Alemania, Turquía o la misma ACB. Y con estos equipos todavía en play off, el mercado está paralizado.
Que Kuzminskas no va a seguir en Málaga es algo que todas las partes tienen asumido. El propio jugador escenificó su marcha tras el último partido de cuartos de final ante el Valencia. Fue una despedida emotiva de los aficionados verdes sobre el parqué del propio Martín Carpena. Su destino puede que sea el Fenerbahce turco, metido de lleno ahora en la finalísima de su Liga contra el Efes de Jayson Granger, lo que hace imposible que puedan anunciar su fichaje... si es que ese es su destino final. Porque «Kuza» también podría recalar en cualquiera de los dos equipos rusos que acaban de jugar la final de su país. Tanto el CSKA como el Unics han hablado con su agente. Hasta ahora habían mostrado interés, pero no habían puesto sobre la mesa del jugador un contrato. Ahora, con la temporada acabada en Rusia sí puede que ocurra algo.
El Unicaja, mientras «Kuza» anuncia su adiós definitivo, tiene preparado ya su recambio, el polaco Adam Waczynski. Pero tampoco lo puede anunciar porque si Kuzminskas no sale, no hay sitio para él -aunque el del Obradoiro podría jugar también de escolta-.
Con Fran Vázquez pasa lo mismo. El club le ha comunicado que rompe la vinculación actual, que tenía una cláusula para seguir en el equipo un año más. En Los Guindos argumentan que su sueldo está fuera de mercado y por lo tanto la única salida es negociar desde cero y a la baja, con un rol deportivo y económico de quinto pívot. El gallego no va a aceptar esta opción, a pesar de que se quiere quedar en Málaga, porque el Real Madrid está dispuesto a ponerle sobre la mesa una oferta para jugar dos temporadas en el equipo merengue.
En las oficinas del club son conscientes de este movimiento. De hecho ya se ha firmado a Musli, se quiere cerrar a Balvin y se cuenta con Viny. O sea, tres pívots puros... lo que deja sin hueco en el plantel al de Chantada. «Blanco y en botella» -nunca mejor dicho- .
Como en el caso de «Kuza», el Real Madrid sigue en competición, esta próxima semana arranca la finalísima de la Liga Endesa, por lo que no va a anunciar el fichaje de Fran al menos en diez días más, aunque parezca una evidencia ya.
Otro jugador que podría anunciar próximamente que no acepta la oferta de renovación del Unicaja es Will Thomas. Su destino podría ser cualquier equipo de Euroliga. Fuentes próximas al jugador hablan de interés de equipos turcos, rusos e incluso de alguno de los dos «grandes» del baloncesto español. Casi todos sus posibles destinos siguen jugando el play off de sus respectivas ligas, lo que hace que Thomas tenga paralizada su decisión de futuro, a la espera de la mejor oferta que reciba.
En el Unicaja, en el caso del ala-pívot americano, es verdad que hay algo más de optimismo. Ven muy difícil su continuidad, pero no la dan por imposible. Si se quedara se convertiría en el jugador mejor pagado de la plantilla, él y su familia están muy felices en Málaga y la posibilidad de ser un jugador franquicia no la tendría en ninguno de sus posibles destinos del Viejo Continente. Los próximos días serán claves para saber qué ocurre.
Así las cosas, se trabaja en el club con muchas certezas, pero pocas realidades «oficiales».
