Joan Plaza se ha hecho cargo, de nuevo, de los mandos de la nave del Unicaja. El entrenador dio, antes de marcharse de vacaciones, una serie de directrices. Dio luz verde al fichaje de Kyle Fogg y pidió las renovaciones de Will Thomas y Jamar Smith. Él mismo llamó a Balvin para expresarle su interés y comunicó que la opción de Draper, como nuevo base y timón del equipo, contaba con su total aprobación. Todo esto daba a entender que el proyecto volvía a tomar impulso, de nuevo de la mano. Club y entrenador, a pesar de los roces, de la complicada relación entre el entrenador y el gerente, trataban de volver a la normalidad. Sin embargo, en las últimas horas vuelve a sonar fuerte una opción que ya se daba por muerta en Los Guindos. Hay un equipo que vuelve a mostrar interés por Joan Plaza: el FC Barcelona. El club blaugrana tiene, tras la continuidad de Bartzokas en el Lokomotiv Kuban y el fichaje de David Blatt por el Darussafaka, dos candidatos como alternativas a Xavi Pascual. Uno es Sarunas Jasikevicius. El otro, Joan Plaza. Y ese «run run» vuelve a sonar fuerte en el mercado. Jasikevicius y Plaza. Ése parece ser el binomio sobre el que trabaja la dirección deportiva culé. El Unicaja, además, está atado de pies y manos. Cuando renovó a Plaza colocó una fecha muy tardía (10 de julio) para que el técnico pudiera romper su contrato. Es decir, aún hay 20 días de espera. Hasta esa fecha, Plaza puede marcharse pagando 300.000 euros. Aunque el Barça es ya la última escapatoria.