Hoy hace diez años, el Unicaja ganaba la que hasta la fecha es su única Liga ACB. En un play off final al mejor de cinco partidos, el equipo entonces entrenado por Sergio Scariolo, actual seleccionador nacional, sumaba la noche del 21 de junio de 2006 el tercer triunfo de la serie por el título, al imponerse 72-76 en el Buesa Arena de Vitoria al Tau Cerámica de Velimir Perasovic, con Prigioni, Scola y Splitter como principales estrellas. Una noche inolvidable.

Han pasado ya 10 años desde el título de Liga. ¡Cómo pasa el tiempo!...

Pasa rápido, pero esta clase de recuerdos no se borran nunca. Además, los amigos te lo recuerden cada cierto tiempo y se te olvida todavía menos. Son recuerdos que están muy vivos.

¿Cómo recuerda aquella noche de Vitoria en el que se consiguió el título ACB?

Tengo flashes. Del partido, sobre todo el último cuarto. También la celebración en el Hotel. Recuerdo encontrarme con Scola y Prigioni después de la movida final. Son flashes. Recuerdos de euforia y de alegría, sobre todo por esos últimos diez minutos que dimos la vuelta a un partido que estaba casi imposible.

¿Por qué ganó el Unicaja aquella Liga de 2006?

No lo sé. Seguramente no éramos los más fuertes, pero sí los que jugamos mejor y fuimos más duros mentalmente. Juntar estos dos factores nos hizo imbatibles. Partíamos con el cuarto o quinto presupuesto -no lo recuerdo-, pero hubo circunstancias para construir el equipo que nos ayudaron. Tuvimos contratiempos que pasaron a ser oportunidades. Invertimos traspasos de jugadores que no jugaron con nosotros, como Trajan Langdon y Fran Vázquez, lo que nos permitió completar el equipo con Marcus Brown y Daniel Santiago.

Ganar 3-0 a aquel Baskonia de Luis Scola, Tiago Splitter y compañía, visto ahora con el paso de tiempo, parece un hito todavía mayor...

El Baskonia estaba asentado entonces en la élite. Habían ganado ya la Liga y habían participado en Final Four. Tenían una estructura muy consolidada. Nosotros nos estábamos asomando a la élite, tras ganar la Copa del Rey el año anterior. Fue un desafío aquella final sin Barça y Real Madrid. Fue como una reivindicación de que haciendo bien las cosas se podía conseguir cualquier meta.

¿Volveremos a ver algún día al Unicaja ser campeón de Liga?

No lo sé. ¿Quién puede decirlo? Me encantaría, pero es difícil preverlo. Se tienen que dar muchas circunstancias. Hay que tener fe y pensar que no es un imposible, pero sí muy complicado.

Diez años después, Scariolo ha ganado una plata olímpica y tres oros continentales con la selección española. El Unicaja, sin embargo, ya no es el equipo aspirante al título que era. Es evidente que le ha ido mejor a Scariolo que al club ¿no?

No apuntaría en este paralelismo. Cada uno sigue sus caminos con más o menos suerte. Siempre he seguido con simpatía y cariño la trayectoria del Unicaja. Es verdad que con más temporadas complicadas que alegres. Estoy muy vinculado al club y a la afición. Tengo un hijo en la cantera del club. Sería un sueño para todos nosotros que algún día vistiera la camiseta del primer equipo... Los caminos de cada uno son diferentes y no hay que compararlos.

¿Cómo ve la actualidad del Unicaja desde fuera? ¿Qué tiene que hacer el Unicaja para volver a ser competitivo al más alto nivel nacional y europeo?

No puedo dar consejos en nada porque ni institucionalmente ni profesionalmente debo hacerlo. En el club hay profesionales capacitados para tomar muy buenas decisiones. Me sentiría muy mal hablando de esto. Nunca lo haría.

Hoy se presenta en Málaga el España-Lituania, partido amistoso previo a los Juegos Olímpicos, que se va a jugar en el Carpena. ¿Qué tal va la preparación de esos Juegos de Río?

Son meses complicados, donde se han sumado complicaciones de índole de política interna, de índole sanitaria e incluso de disponibilidad de jugadores. No está siendo cómodo el acercamiento a la competición, pero la ilusión es verdad que cada día es mayor a medida que se acercan los Juegos. Queremos ocuparnos ya de lo técnico y lo táctico, que es lo importante.

¿Habrá muchas novedades en la lista olímpica?

Habrá novedades respecto al Eurobásket de Francia. Pero hay que esperar porque no tenemos muy claro la disponibilidad de algunos, que condicionarán otras decisiones que habrá que tomar. No te sabría decir cuántos cambios puede haber.

¿Volveremos a ver algún día a Sergio Scariolo sentado en el banquillo de Unicaja?

Son preguntas que se hacen los aficionados, pero no dependen de un factor afectivo y sí de algo profesional, condicionado por muchas circunstancias. Es muy complicado decirlo. No lo descartaría a priori porque sería tonto y desagradecido haciéndolo, pero éticamente el Unicaja lo cierto es que tiene un muy buen entrenador con contrato y cualquier especulación sobre este hecho sobra.