El viernes todo hacía indicar que el fichaje de Milko Bjelica iba a ser cuestión de horas, pero el fin de semana no se acercaron las posturas y el lunes tampoco se avanzó en la negociación. Técnicamente, se puede decir que el fichaje del ala-pívot montenegrino por el Unicaja está en un punto muerto. Un compás de espera provocado por el propio club. El Unicaja llegó a hablar de cantidades con el agente del jugador, el poderosísimo Misko Raznatovic, pero estas conversaciones no se han traducido luego en el habitual papeleo e intercambio de documentación. El asunto está ahora parado.

A Joan Plaza le gusta Bjelica, ya que ve en él un jugador muy inteligente, que conoce la ACB y que le va a aportar un punto de veteranía a un plantel realmente joven. El Unicaja sólo quiere un año de contrato y ahora Bjelica espera que el club mueva definitivamente ficha. El movimiento de papeles se ha frenado. El Unicaja no tiene ahora prisa. Bjelica está en mercado. El club ha ralentizado la operación.